El magnate amenaza a Turquía por un evangélico encarcelado
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó ayer a Turquía con “amplias sanciones” por la detención del pastor cristiano estadounidense Andrew Brunson en el país del Bósforo, lo que provocó la inmediata respuesta de Turquía.
“EE.UU. impondrá amplias sanciones contra Turquía por la larga detención del pastor Andrew Brunson, un gran cristiano, hombre de familia y maravilloso ser humano”, escribió en Twitter. “Está sufriendo mucho. Este hombre inocente de fe debe ser liberado de inmediato”, publicó. “Liberen al pastor Andrew Brunson aho- ra o prepárense para enfrentar consecuencias”, había dicho poco antes el vicepresidente, Mike Pence, dirigiéndose al mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, y a su Gobierno.
Estas amenazas no cayeron bien en Turquía. El ministro del Exterior, Mevlüt Cavusoglu, reaccionó con indignación. “Nadie le da órdenes a Turquía”, tuiteó el jueves y añadió que la ley rige sin excepción para todos. El portavoz del ministerio Hami Aksoy pidió a Estados Unidos regresar nuevamente a un “diálogo constructivo”.
Estados Unidos reiteró que no veía pruebas para retener al pastor de 50 años. Brunson fue encarcelado en 2016 y tras un año de prisión, fue acu- sado de cargos de terrorismo y espionaje. El miércoles fue trasladado a arresto domiciliario y no puede salir de su casa en Esmirna.
Turquía atribuye a Brunson, que lidera una comunidad de creyentes en la ciudad de Izmir, en el oeste de Turquía, donde vive hace dos décadas, vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el movimiento del clérigo Fethullah Gülen, autoexiliado en EE.UU.. Por ello la Fiscalía pide 35 años de cárcel. Ankara acusa a Gülen de orquestar un golpe de Estado frustrado en 2016 y Erdogan propuso en el pasado un intercambio del clérigo por el pastor Brunson. ■