Un palestino mató a puñaladas a un israelí e hirió a otros dos en Cisjordania
Un adolescente palestino armado con un cuchillo mató a un israelí e hirió a otros dos en el asentamiento Geva Binyamin, en territorio ocupado de Cisjodania, tras lo cual fue abatido a disparos por uno de los habitantes del lugar.
El atacante, de 17 años, trepó por un cerco al asentamiento, también conocido como Adam, y agredió con un arma blanca a dos colonos. Un tercer civil armado vio los hechos y se interpuso, por lo que también resultó herido, aunque logró disparar y matar al joven palestino.
Entre los heridos se encuentra “un hombre de 50 años de edad en estado crítico, con heridas de arma blan- ca en la parte superior del cuerpo”, precisó el servicio médico Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja). Otro de los heridos era un hombre de 30 años, que pese a la atención médica no sobrevivió .
Los servicios de emergencia también señalaron que un tercer hombre herido, de unos 50 años, fue tratado en el lugar de los hechos y pos- teriormente trasladado al hospital por heridas leves, junto con una mujer que sufrió una crisis de nervios.
El Ministerio de Sanidad palestino confirmó la muerte del adolescente, pero no dio su identidad. Sólo se sabe que era oriundo del pueblo de Qubar. Otro habitante de ese pueblo asesinó el año pasado a tres miembros de una familia israelí en un asentamiento.
Este episodio remite a los ataques con cuchillos ocurridos hace un año atrás, y se produce en momentos en que Israel lleva a cabo una serie de demoliciones de edificios palestinos en Cisjordania. Hace sólo dos días fueron demolidas una guardería y un centro comunitario en el pueblo be- duino de Jaba al Baba, ambos construidos con apoyo de la Unión Europea. Uno de los edificios acogía a 28 niños del pueblo y hacía las funciones de guardería, mientras que el otro era un centro comunitario para 45 mujeres del lugar.
El pueblo es una de las 18 poblaciones beduinas en riesgo de demolición desde que se aprobó el proyecto urbanístico israelí conocido como “corredor E1”, que pretende conectar Jerusalén con el asentamiento israelí de Maale Adumim. Tanto los palestinos como la comunidad internacional consideran que la construcción israelí en el área va en detrimento de las ahora estancadas negociaciones de paz. ■