Al rescate de un genio olvidado del tango
El grupo belga explora la obra de Eduardo Rovira, quien vivió a la sombra de la música de Astor Piazzolla.
“Eduardo Rovira fue más revolucionario que yo”, dijo Ástor Piazzolla. El Festival de TangoBA permitirá escuchar la música en vivo de aquel revolucionario silenciado, en gran medida, por la aplanadora Piazzolla.
La recuperación está a cargo de Sónico -título de uno de los tangos de Rovira-, un grupo armado en Bélgica.
“Siempre digo que Bélgica es la capital del surrealismo”, cuenta el contrabajista Ariel Eberstein, el argentino que armó la agrupación. “Y probablemente haya pocas cosas más surrealistas que este grupo de tango formado por belgas”, concluye.
Para completar la tesis del contrabajista hay que agregar que estos belgas no son del todo tales: Stephen Meyer (violín) nació y se formó en Estados Unidos; Camilo Córdoba (guitarra), nació y se crió en Villa Crespo; Lysandre Donoso (bandoneón) es francés. La única integrante 100% neerlandesa es Anke Steenbeke (piano).
-¿Cómo se encontraron y se decidieron a armar este proyecto? -Eberstein: Stephen y yo tocamos durante diez años en la Monnaie, con la orquesta del teatro de ópera de Bruselas; sin embargo, nunca habíamos conversado. Nos encontramos en un festival de tango en Bruselas. No sé cómo empezamos a hablar sobre Piazzolla y su música, y terminamos imaginando la creación de un grupo. Cuando charlamos con Lysandre nos preguntamos si agregar otro grupo a los miles que hacen Piazzolla, o crear el primero que hiciera las obras de Rovira. La respuesta está acá. -Meyer: Yo buscaba hacer un tipo de música diferente a la académica. El tango me sedujo, así que me anoté para hacer un master en Codarts, con Gustavo Beytelmann.
A Lysandre Donoso y a Anke Steenbeke los conocieron en Codarts. Camilo era guitarrista de Violentango. -¿Hay alguna razón musical por la cual Rovira quedó inexplorado? -Camilo Córdoba: Creo que no hay razones musicales. Su producción era excelente. Tal vez la época en la que compuso no fue la adecuada para la difusión de su obra. -¿Un vanguardista incomprendido? ¿Se podría decir eso de Piazzolla? -Córdoba: Sí. Piazzolla recién se hizo conocido cuando regresó del exterior, con todos los laureles.
-Eberstein: Pero más que haya conexiones entre los dos, la música de Rovira es más compleja que la de Astor. -Lo que salta al oído es la firma de Piazzolla. Algo que no pudieron sacarse de encima sus continuadores. -Eberstein: Piazzolla encontró una fórmula. Pero también es cierto que Rovira tenía una firma. El problema es que su firma era el collage. Ese collage tenía que ver con su personalidad. Tenía cambios de humores muy fuertes. Eso se escucha en temas como Azul y yo o Majó Majú donde aparecen cambios constantes. -Lysandre, ¿qué es lo que te llevó a vos al bandoneón y al tango?
-Mi abuelo francés tocaba el bandoneón.
-Hay diferencias entre el bandoneón francés y el argentino, ¿no?
-Sí, hay dos tipos de bandoneón: el sistema francés -o europeo- y el argentino. Los segundos son bisonoros, tienen una nota al abrir y otra al cerrar; los franceses son unisonoros, cierran y abren con la misma nota. Yo uso el bandoneón francés. -¿Tienen sonidos diferentes?
-Si los tienen, yo no los escucho. -Anke, ¿cómo llegaste al tango? -Quería hacer un repertorio diferente del clásico. No sabía nada sobre el tango, pero investigué un poco y me encontré con esta música.
-Se dice que Piazzolla cierra una vía de progreso para el tango. ¿Rovira abre alguna otra?
-Córdoba: Me parece que la obra de Rovira está escrita para la formación que él eligió. Es difícil versionarla. Piazzolla dificulta separarse de su herencia, pero es fácil de versionar. -Steenbeke: Para mí, tocar Rovira es hacer música clásica, música de cámara con el aroma del tango. -Meyer: Rovira hizo música para escuchar. Él decía que escribía pensando de la cintura para arriba. En sus piezas está esa complejidad rítmica o ese tiempo libre, pero antes o des- pués el pulso empieza a marcarse y ahí es cuando se siente el tango. -Eberstein: Hace poco me encontré con un árbol genealógico del tango. Abajo del nombre de Piazzolla aparecían un montón de nombres. En cambio, bajo el nombre de Rovira solo había unos puntos suspensivos. Bueno, para mí eso es Rovira.