Transparencia Internacional destaca que la investigación alcanza esta vez a los empresarios
Delia Ferreira Rubio, presidente de Transparency International, señaló que la novedad de esta investigación es que “aparecen los empresarios y que uno de ellos se ha transformado en un empresario arrepentido. El poder económico ha sido alcanzado por la investigación. Hasta ahora había testaferros que formaban parte del poder K, no eran el mismo tipo de empresarios mencionados en los cuadernos”, dijo a Clarín.
Ferreira Rubio indica que el caso podría terminar en una condena a Cristina Kirchner. “Todo apunta a que era un esquema de corrupción manejado desde la cúpula. La corrupción K viene siendo denunciada desde hace mucho hay muchas causas abiertas que se acumulan con una demora que promedia de 12 a 14 años. La novedad es que los datos de los cuadernos han sido constatados y corroborados por la Justicia”.
La presidenta de Transparency tuvo otras definiciones:
•“El Poder Judicial es el mismo, que ahora ha despertado. ¿Van a llegar al final o se pueden dormir si cambian las circunstancias políticas de nuevo? “Nuestra Justicia lamentablemente, en líneas generales, no tiene la independencia que debería tener. Es un poder judicial muy reactivo a los cambios políticos. La diferencia con Lavajato es que el Juez Moro estaba concentrado en esa causa y contaba con una dependencia de policía específicamente dedicada a casos judiciales. Eso les permitió avanzar rápido”.
• “Hay campeones que luchan contra la corrupción como el juez Moro, casos de organismos como varias ONG amparados por la OEA o Naciones Unidas que han identificado a la corrupción y dieron la información para que se muevan. En la Argentina se chocó con un poder judicial que permanecía dormido”.
• “Nuestra organización Poder Ciudadano hizo un pedido de información y logró que se le entreguen las planillas oficiales con ingresos y egresos de la Quinta de Olivos a la Justicia. Esa información permitió constatar a la Justicia muchas anotaciones de los cuadernos”
• “La ley del arrepentido de Brasil genera incentivos para que quien sabe hable rápido. La ley argentina es incompleta”. ■