Afirman que 40 gasistas verificarán 230 escuelas para que vuelvan las clases
Mientras tanto, los alumnos estudiarán en sus casas con cuadernillos que les darán los docentes.
Sin clases en todas las escuelas de Moreno, por una decisión de los directores que exigen “garantías de seguridad” para reabrir las aulas después de la tragedia de la semana pasada, la Provincia decidió enviar equipos de gasistas matriculados a revisar las instalaciones escolares del distrito.
No se sabe cuánto demorará. Según dijo a Clarín Sergio Siciliano, subsecretario de Educación bonaerense, 40 gasistas serán distribuidos en seis zonas de Moreno. La cifra varió ayer con el correr de las horas. Más temprano, el interventor del Consejo Escolar, Sebastián Nasif, había dicho que serían 6 los técnicos.
El jueves, 20 minutos antes del ingreso de los alumnos, una explosión por escape de gas en una sala de la Escuela Primaria N 49 “Nicolás Avellaneda” provocó la muerte de la vicedirectora, Sandra Calamano y del portero, Rubén Rodríguez. Según consta en el expediente judicial que se inició por este caso, un día antes un operario había realizado tareas de mantenimiento en la red. Los padres y maestros dijeron que hubo por lo menos ocho pedidos de arreglo previos al estallido.
El sábado, un grupo de directores autoconvocados dispuso “la suspensión de clases” a partir de hoy y por tiempo indeterminado hasta que se revise la última perilla de gas de los edificios escolares. “Puede pasar otra tragedia en cualquier momento”, fue el reclamo. Sostuvieron que “en casi todas” las escuelas hay dificultades con el servicio que fueron denunciadas ante el Consejo Escolar.
Moreno tiene 230 edificios, 233 servicios educativos de todos los niveles y más de 115.300 estudiantes matriculados, según el relevamiento de fines de 2017. Ayer, Nasif admitió: “Todavía tenemos dos escuelas sin gas. Allí los chicos tienen dificultades por el frío”. Es la primaria N°8 “Sargento Eduardo Romero” y la primaria N° 79 “Almafuerte”. Por fallas se interrumpió el servicio el año pasado y aún no lo pudieron reinstalar. En lo que va del año, se habilitó el suministro en 15 establecimientos, dijo Nasif. Y admitió que “desde el jueves hasta hoy (por el domingo) recibimos una decena más de pedidos de arreglo”.
En La Plata nadie puede predecir cuándo retomará el ritmo normal en el sistema educativo de ese municipio del Oeste del GBA. “Esta semana seguro no habrá actividad. Hay casi un 90% de los directivos que adhieren a la medida. Creemos que de a poco se irá retomando el dictado de clases”, dijeron fuentes de la Dirección General de Escuelas.
No obstante, aseguran que estará garantizado el servicio alimentario que alcanza a más de la mitad de la matrícula en esa zona castigada por la pobreza.
Más complejo es el panorama para los poco más de 400 estudiantes de la escuela 49. Hoy podrían reingresar las autoridades, previa autorización de la fiscal Gabriela Urrutia, que investiga la causa del accidente. “Tenemos entendido que buena parte de la edificación estaría en condiciones de recibir alumnos”, confían en Escuelas. Mientras, recibirán las viandas con desayuno, almuerzo y merienda en la nave de la iglesia evangélica “Familiar Cristiana de la Asamblea de Dios” que está frente al edificio escolar.
Igual que el resto de los estudiantes de Moreno, tendrán tareas preparadas en cuadernillos y actividades pedagógicas para realizar en sus casas. Así será el proceso de aprendizaje en las próximas semanas. Una receta educativa con resultados inciertos para un universo estudiantil con mayoría de integrantes que conviven en situaciones de vulnerabilidad social y requieren de la contención de la escuela. ■