Angelo Calcaterra: el “príncipe de la obra pública”
Un heredero de los Macri. Arquitecto, de 58 años, había heredado dos negocios clave de la familia vinculados al Estado.
Hijo de María Pía Macri, hermana de Franco, Angelo Calcaterra probablemente por su profesión de arquitecto es conocido en el ambiente de la construcción como "el príncipe de la obra pública", algo que lo diferencia tal vez de los más rudos ingenieros que mandan en el negocio.
Algunas fuentes, que ayer solicitaron no ser mencionadas, destacaron que este arquitecto de 58 años es mucho más que el primo hermano presi- dencial, ya que el jefe de la familia, Franco, había puesto la mirada precisamente en Angelo como su sucesor al frente de los negocios.
Como arquitecto dio sus primeros pasos en la empresa de su padre, el también constructor Antonio Calcaterra, ya fallecido. Franco lo convenció de entrar a su controlada Sideco en 2001.
Pasado un tiempo, Franco solía decir a viva voz que Angelo era el típico caso del alumno que supera al maestro, un concepto que el círculo familiar atribuía a la tensa relación que mantenía con su hijo Mauricio.
Por cierto, en 2007 Franco le vendió o le cedió dos joyas de su imperio: Iecsa, la constructora implicada en el caso de los cuadernos de las coimas y la desarrolladora Creaurban, que ya tenía un nombre en el mercado inmobiliario con 200.000 metros cuadrados en viviendas de lujo.
Al frente de las empresas, Angelo estuvo secundado por el ahora arrepentido Javier Sánchez Caballero, un ex empleado del holding de la familia Macri y que ayudó a que Iecsa coleccionara más contratos.
Entre ellos, el tren bala que nunca se concretó. A esa licitación la ganaron con Alstom e Isolux, cuya cabeza en la Argentina, Juan De Goycochea, también está entre los arrepentidos.
Muy amigo del amigo del alma presidencial, Nicolás Caputo, Angelo supo asociarse a la italiana Ghella para obras de mayor porte. Ghella es líder global en túneles y esa sociedad fue clave para poder participar en el multimillonario proyecto de soterramiento del Sarmiento de la mano de Odebrecht.
Durante el kirchnerismo se decía que Angelo tenía llegada directa a De Vido. De hecho, fue uno de los mayores aportantes individuales en la campaña presidencial de Cristina en 2007. En Iecsa se sabía que quien “iba y venía de las oficinas de Planificación, era Sánchez Caballero”. Aunque en una de sus raras confesiones ante la gerencia, que lo describió como una persona de pocas palabras, Angelo Calcaterra contó que había estado en un cumpleaños de un hijo de Julio de Vido.
El año pasado, Iecsa quedó en manos de Pampa, la empresa de Marcelo Mindlin, uno de los líderes del sector de energía que se diversificaba hacia la construcción. En ese momento, Mindlin puso como condición la expulsión de Sánchez Caballero de la firma.
Angelo veranea en Punta del Este en el complejo Terrazas que él mismo ideó y donde tienen casa el Presidente y todos los hermanos Calcaterra. Ese complejo Terrazas está al frente de Terrazas de Manantiales, desarrollado por el tío Franco hace ya 30 años. Desde que se desprendió de Iecsa, Calcaterra se dedica más a la vida familiar, además de compartir largos almuerzos en Happening, su restaurante preferido de Puerto Madero. Incluso suele visitar con frecuencia a su hija María, reconocida galerista de arte. Hace poco fue abuelo y su vida se distribuye entre sus propiedades de Punta del Este, Palermo Chico y el country Mayling, en Pilar.
Es curioso, porque quienes conocen la intimidad de la familia, aseguran que siempre hubo “pica” entre su padre, Antonio Calcaterra, y Franco, una rivalidad que se superó a nivel de los primos ya que muchos resaltan su buena relación con los hermanos Macri. Este año, la familia Calcaterra sufrió la pérdida de Teresa, la hermana que Angelo adoraba.w