Banderazo rojo en Osaka para bancar al equipo antes de la final
El equipo de Holan juega contra el local Cerezo Osaka por la Copa Suruga Bank, a las 7 hora argentina.
Celulares en alto, ojos bien abiertos y gestos de asombro. Los turistas que navegaban en el catamarán a través del canal fluvial que corre paralelo a la avenida comercial más importante de Osaka no podían creer lo que de pronto se encontraron justo en el epicentro de la ciudad japonesa. Una verdadera multitud roja copó la zona de Dotonbori con banderas, camisetas, sombrillas y gorros. Los hinchas de Independiente dijeron presente en la previa del partido que su equipo disputará hoy ante Cerezo Osaka (a las 7 de la mañana de Argentina) por la Suruga Bank.
Unos 500 fanáticos se ubicaron desde las ocho de la noche de Japón en las inmediaciones del canal principal que atraviesa Osaka en su parte más comercial, allí donde el puente Ebisu hace de punto de encuentro a metros del típico cartel publicitario del Glico Man, de una empresa de alimentos local, que muestra a un atleta victorioso con sus brazos arriba. Distintas peñas de todas partes del país decoraron el puente y las barandas del canal con sus banderas. Tam- bién fueron varios los japoneses que se acercaron para ser parte de una verdadera fiesta futbolera, tal como hizo River en el mismo lugar en diciembre de 2015 por el Mundial de Clubes.
Pablo Moyano, vicepresidente del club y el dirigente a cargo de la delegación en Osaka, se hizo presente también en el banderazo que transformó a la ciudad en un verdadero infierno por un par de horas, en medio de los imponentes carteles luminosos led que nada tienen que envidiarle a Ti- mes Square de Nueva York.
La ilusión del Rojo es bien grande ya que busca revalidar el mote del Rey de Copas. Más allá de que la Suruga Bank no sea una copa de renombre, entrega una estrella válida para la FIFA. De ganarla, Independiente igualará a Boca con 18 títulos internacionales cada uno, contando desde que Conmebol organiza las competencias. Si se cuentan las Copas antiguas (antes de 1960), los de Avellaneda suman dos trofeos más, mientras que Boca acumula cuatro más. ■