El robo de la medalla de Bolívar y la visita de su custodio a un burdel
Bochorno. La banda y la medalla presidencial de Bolivia fueron robadas a las puertas de un prostíbulo. Hay dos peruanos implicados en el insólito episodio.
Es un episodio insólito que, en rigor, abochorna al gobierno de Bolivia. Todo ocurrió en la noche del martes pasado, cuando el custodio de los atributos de mando oficiales del país del Altiplano -la banda presidencial y una valiosísima medalla donada al Libertador Simón Bolívar- decidió pasar unas horas en un prostíbulo de El Alto, la ciudad dormitorio en los flancos de La Paz. El militar los había dejado dentro de un bolso en un vehículo mientras cumplía su visita al burdel. Pero en el interín alguien sustrajo esos tesoros, que debían ser trasladados a Cochabamba para que el presidente Evo Morales los luciera en un acto oficial al día siguiente.
El hecho trascendió ayer, luego de que la policía fuera alertada por llamados telefónicos y hubiese encontrado el precioso material robado en una mochila abandonada junto a una iglesia del barrio de San Pedro, en La Paz. Pero ya era tarde para alcanzarle a Evo Morales aquellos símbolos presidenciales. En su discurso ante los militares durante los fastos por el día de las fuerzas armadas, Morales no habló del robo pero -según sus íntimos- estaba molesto por lo ocurrido.
Fuentes policiales y del Ministerio de Defensa confirmaron anoche que la medalla y la banda presidencial habían sido robadas al custodio de la Casa Militar, el teniente de caballería Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, quien debía llevarlos en avión a Cochabamba para el desfile militar que celebra el 193° aniversario de la creación del ejército. Por primera vez en sus muchos años de gobierno, Evo Morales no pudo lucir ayer sus atributos de mando durante el tradicional desfile que se hace en la ciudad de Cochabamba. La banda, igual que el bastón presidencial, se fabrican especialmente para la ceremonia de investidura de cada mandatario. En el
caso de Morales, fueron hechos en el año 2006. Pero la medalla de oro de 22 quilates, que pesa 193 gramos y está adornada con diamantes, tiene un gran valor histórico. Fue un regalo al libertador Simón Bolívar en 1825 cuando nació Bolivia. El país la heredó luego de su muerte.
El coronel Johnny Aguilera, director de la Fuerza Especial de Lucha
Contra el Crimen, dijo a los periodistas que “los símbolos presidenciales estaban en una bolsa de plástico que contenía la mochila con la medalla y la banda”. Explicó que los policías llegaron a la iglesia católica del barrio de San Pedro, en La Paz, por una llamada telefónica anónima recibida en el canal de televisión Unitel.
“El teniente es ayudante general de la Casa Militar del Palacio Quemado y estará detenido mientras dure la investigación”, informó Aguilera.Y agregó: “Los ladrones son peruanos y hay dos identificados. El hecho de que hayan abandonado el botín no significa que van a quedar impunes”.
El historiador y ex presidente boliviano Carlos Mesa, quien gobernó el país entre 2003 y 2005, dijo que la custodia permanente de la medalla presidencial de Simón Bolívar está a cargo del Banco Central. “Se guarda en sus bóvedas y durante las fiestas patrias es puesta a disposición de la Casa Militar del Palacio Quemado, el palacio de gobierno, que en esas ocasiones es responsable de su cuidado”, dijo el ex jefe de Estado. “Tiene un valor histórico incalculable porque es el máximo símbolo de la república. El primer congreso fundacional de 1825 se la regaló a Simón Bolívar, el padre de nuestra patria, de cuyo nombre deriva el nombre de nuestro país, Bolivia”, insistió.
El ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, anunció la detención de uno de los ladrones, un ciudadano peruano, mientras se busca todavía a su posible cómplice.
Al comprobar que lo habían robado, el teniente Ortiz Blanco hizo la denuncia ante la policía y quedó detenido “por incumplimiento de sus deberes”. En su declaración, contó que había perdido el vuelo de la tarde en el aeropuerto de El Alto y decidió tomar el vuelo de las 21. Entonces fue con su auto hasta los prostíbulos de la ciudad de El Alto ubicados en la Avenida 12 de Octubre. “Ingresé a locales con damas de compañía en dos oportunidades y, cuando volví adonde había dejado mi auto, ví que la guantera estaba abierta y que habían robado la mochila”, declaró el militar.
Sin embargo, Lili Cortés, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de El Alto, dijo a EFE que el teniente estaba borracho cuando llegó al lugar. Al darse cuenta del robo, “trajo a todos los policías” de una comisaría cercana. “Decía que era una orden del presidente”, explicó. Mientras tanto, el ex presidente Mesa resumía de este modo la indignación del país: “La mayor joya del tesoro nacional, un legado de Bolívar, fue robada en la puerta de un burdel”. ■