En dos años y medio, el salario promedio en blanco perdió 8,2%

En los dos últimos años y medio, en promedio, los salarios formales tuvieron un incremento de 87,3%. Pasaron de $ 15.800,97 (diciembre de 2017) a $ 29.598,12 (junio de 2018), de acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo. En ese período la inflación promedio acumulada fue 104%. Así, si los sueldos hubiesen seguido a la inflación, la remuneración promedio debería haber sido en junio pasado de $32.232. Representa punta a punta una pérdida real promedio por trabajador formal ocupado de $ 2.634 o del 8,2%.

La evolución de los salarios formales surge de la “Remuneración Imponible promedio de los trabajadores estables” (RIPTE) que elabora Trabajo y que toma en cuenta las remuneraciones imponibles con destino al SIJP (Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones) y el total de trabajadores dependientes que figuran en las declaraciones de las empresas.

Esa caída del salario formal real se desglosa en una pérdida durante 2016 (la inflación fue 41% versus el aumento de los salarios de 30,9%), una recuperación parcial en 2017 (salarios subieron 27,1% versus el índice de precios que aumentó 24,8%) y una nueva caída salarial en la primera mitad de 2018.

Entre enero y junio de este año, con una inflación promedio del 16% (INDEC), los salarios formales tuvieron un incremento del 12,5%, de acuerdo al informe del Ministerio de Trabajo. Esto significa una caída de 3,5 puntos con relación a la suba promedio de los precios. Se espera que en la segunda mitad de este año se acreciente esa pérdida de los salarios.

El RIPTE, junto a la inflación, se utiliza para determinar los aumentos en las jubilaciones y demás prestaciones sociales que engloban en total a 17,7 millones de personas. Por eso también los beneficiarios de esas prestaciones recibieron y están recibiendo aumentos inferiores a la suba de los precios. ■