José López dijo que la plata de los bolsos no era de él y que lo usaron
“Después de mucho pensarlo, voy a declarar y voy a decir todo” inició en tono pausado José López, ex secretario de Obra Pública del gobierno K, en su esperada indagatoria durante el juicio oral en su contra por supuesto enriquecimiento ilícito. Minutos después, López volvió a sorprender con un nuevo relato sobre la madrugada que terminó con su detención en el
convento de General Rodríguez, luego de intentar esconder bolsos con casi casi 9 millones de dólares, 153.000 euros, 59.000 pesos y relojes Rolex: aseguró que cumplía una “diligencia” encomendada por tres desconocidos, quienes le entregaron el dinero y lo siguieron durante todo el recorrido.
“El dinero era de personas vinculadas a la política, de las cuales no puedo hablar. No es una persona, sino varias. Ni yo mismo sé quiénes son todos, ni quiero saberlo”, afirmó López, algo nervioso y con tono entrecortado ante los jueces del Tribunal Oral Federal 1, Adrián Grünberg, José Antonio Michilini y Ricardo Basílico.
“Cumplía una diligencia encomen-
dada, en la que yo tenía que llevar los bolsos al convento. A partir de allí se los iba a ir retirando para darle otro destino”, aseguró el ex funcionario K sobre la madrugada que terminó con su captura en General Rodríguez.
Antes, López había asegurado que no podía decir de dónde venían los fondos. “No puedo dar detalles del origen del dinero de los bolsos por el riesgo que corre mi familia si lo hago”, expresó.
“No llegué solo al convento, me escoltaron tres personas, una en moto y dos en un auto. No eran simples acompañantes: son las personas que me entregaron el dinero que iba a trasladar”, relató con voz pausada y ante un silencio absoluto.
Esa madrugada el vehículo quedó en marcha y dijo que así lo hizo “porque mientras realizaba el traslado de los bolsos, el dinero que quedaba en el auto era custodiado por esas personas que se mantuvieron a una distancia mientras yo realizaba la tarea”. No dio precisiones sobre quienes lo custodiaron: “No los conocía, pero eran seguramente personas de seguridad”.
Respecto al convento, López afirmó que “a las monjas no había que darles detalles ni precisiones, con la única que se hablaba era con la madre Alba”. La mujer, de 95 años y superiora del convento, fue considerada inimputable por su delicado estado de salud.
“Al día de hoy, de lo que me arrepiento es de no haber tenido la claridad y la fortaleza suficiente para haber resistido las presiones e intimidaciones, porque en todo caso hubiese sufrido yo las peores consecuencias y no el resto de mi familia”, trazó a modo de balance antes de reiterar que “ni yo, ni mi esposa ni ningún miembro de la familia se enriqueció con la función pública”.
Tras finalizar su monólogo, el ex estrecho colaborador de Julio De Vido respondió con evasivas una serie de preguntas de su abogada, que estaba ubicada a sus espaldas y a la que jamás miró a la cara. “Me usaron como chivo expiatorio, como una maniobra distractiva para poner la atención pública en otro lugar, agregando además ridiculeces inexplicables y que yo no tuve otra alternativa que obedecer”, se limitó a responder tras evitar -una vez más- menciones directas de nombres y lugares. “Ese dinero no me pertenecía. Me expusieron a mí para no quedar expuestos ellos”.
Pese a haber acordado con su defensora que sólo respondería las preguntas de ella -el fiscal Miguel Angel Osorio y la querella también intentaron interrogarlo- de golpe y con la vista perdida en el piso el ex funcionario decidió cortar abruptamente su relato, tras responder en varias ocasiones “no puedo contestar”.
- ¿Nos podría precisar algo más sobre los lugares en los que estuvo y las personas que vio, se entrevistó, ese mismo 14 de junio antes de ir al convento?, preguntó la abogada.
- No voy a declarar más, no voy a contestar más preguntas.
- Perdón, ¿usted me está diciendo que no declara más a partir de acá, que no va a contestar más mis preguntas?
- Qué no voy a declarar más. López llegó a esta instancia por tres hechos: la posesión injustificada en su patrimonio del dinero de los bolsos. Además, con el fin de enriquecer su patrimonio, se le atribuyó la compra y refacción de una casa en Tigre, que López decía alquilar y la justicia determinó que era de su propiedad. El ex funcionario también fue procesado por la supeusta compra del departamento de calle Las Heras al 2000. ■
El ex funcionario K dio otra versión sobre la noche del convento: que tres personas “de la política” lo llevaron allí.