Creado para la integración, el bloque está hoy profundamente dividido
• La Unión de Países Suramericanos (Unasur), con sede en Quito, Ecuador, fue creada en 2008, cuando 12 países de la región aprobaron el Tratado Constitutivo con el propósito de impulsar la integración política, social y cultural de sus socios y trabajar como bloque ante entidades similares en el mundo. Uno de los principales impulsores de esta iniciativa fue el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, cuando la izquierda tenía varios mandatarios en el poder en América del Sur. El grupo está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
• El Tratado Constitutivo del bloque entró en vigencia en 2011, y desde entonces, ha actuado en una serie de conflictos en la región. Pero en los últimos meses sus funciones están paralizadas, por serias disidencias entre sus miembros. El mes pasado, el mandatario de Bolivia, Evo Morales, que ejerce la presidencia rotativa de la Unasur, admitió que el bloque atraviesa una crisis, luego de que seis países (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay) suspendieran su participación, disconformes con el funcionamiento del organismo.
• En una carta enviada al canciller boliviano, Fernando Huanacuni, los ministros de Relaciones Exteriores de los seis países destacaron que la decisión de suspender sus actividades en el bloque “responde, primero a la urgente necesidad de resolver la situación de acefalía de la organización”, según informó entonces una fuente diplomática. “Unasur funciona como consenso y dentro de Unasur hay tales discrepancias entre los miembros sobre las visiones políticas y económicas que lo hace inoperante”, agregó, y aseguró que había diferencias con Venezuela y Bolivia sobre la elección del secretario general. • Bolivia se fijó la meta de destrabar su funcionamiento de la unión durante su mandato al frente de la Unasur. Pero hasta ahora no ha podido reunir a los cancilleres para elegir al nuevo secretario general del organismo en reemplazo del ex presidente de Colombia Ernesto Samper, quien estuvo en el cargo hasta enero de 2017. Según confiaron semanas atrás fuentes diplomáticas, Venezuela, con el apoyo de Bolivia y Surinam, vetó la candidatura del argentino José Octavio Bordón (actual embajador en Santiago), mientras el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, responsabilizó a Argentina, que le antecedió, de dejar “temas pendientes”.
• El canciller chileno, Roberto Ampuero, también afirmó en abril que la Unasur “no conduce a nada, no ayuda a la integración y no es capaz de resolver los temas”.
• Semanas atrás, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que el edificio de la Unasur en Quito, donado como sede de la entidad por el gobierno del ex presidente Rafael Correa, será destinado a una Universidad Indígena. “La Unasur lastimosamente no está funcionando por la falta de consenso de los países que la componen”, dijo el mandatario. ■