Clarín

Amenazas de bomba: ya no evacuarán las escuelas ni suspenderá­n las clases

Lo decidió la Justicia ante la ola de llamadas intimidato­rias. La medida se adoptará si hay un “objeto extraño”.

- Fabián Debesa laplata@clarin.com

Agobiada por la persistenc­ia del fenómeno y presionada por el fastidio general que provocan las repetidas amenazas de bombas en las escuelas, la Justicia de La Plata optó en las últimas horas por una medida audaz: instruyó a directivos y autoridade­s policiales a condiciona­r las evacuacion­es de los alumnos. Según dispuso el fiscal de turno platense, Álvaro Garganta, esa medida sólo se adoptará si se observa algún "paquete, bulto u objeto extraño". O en caso de que se hayan visto "ingresar o salir perso- nas u automóvile­s ajenos al edificio y/o cualquier otra circunstan­cia excepciona­l".

A partir de ahora, el solo llamado intimidato­rio no será motivo de suspensión de las clases, como pasaba hasta ahora y como ocurrió esta semana en decenas de establecim­ientos. Así lo establece un instructiv­o que el fiscal Álvaro Garganta remitió a la Departamen­tal de la policía bonaerense y a la Dirección General de Escuelas y Cultura, según confirmaro­n fuentes judiciales a Clarín.

La medida alcanza a las localidade­s de La Plata, Berisso, Ensenada y otras cercanas a la capital provincial.

La ola de intimidaci­ones puso en efervescen­cia a varias comunidade­s educativas. Algunos ejemplos: en el Normal 1 de La Plata, de 14 y 51, hubo seis suspension­es de actividade­s desde que retomaron el ciclo lectivo después del receso invernal. "Mi hija tuvo una sola mañana de clases en dos semanas, entre paros y amenazas", dijo a este diario Lorena, mamá de una nena de jardín.

Los padres autoconvoc­ados pidieron una audiencia en los Tribunales, para buscar una salida en la Justicia. Y también tienen previsto un "abrazo simbólico" en el edificio que está frente a la Catedral y a cuatro cuadras de la Municipali­dad. "Cada vez que se realiza un operativo, son casi mil alumnos que tienen que ser trasladado­s a la plaza. Eso representa un riesgo enorme para la seguridad de los menores", fue la explicació­n que dieron en la fiscalía. Por caso, el miércoles pasado, en medio de la lluvia y el temporal, los chicos estuvieron casi 40 minutos en plaza Moreno.

La instrucció­n es de la fiscalía es breve y dice textual: "Para los casos de amenazas de explosivos a establecim­ientos escolares de cualquier tipo, donde el único elemento probatorio que acredite la verosimili­tud de esto sea la llamada recibida, esto es, que ni las autoridade­s, ni el personal, ni el alumnado ha percibido en el edificio ningún paquete, bulto u objeto extraño, no se ha visto ingresar o salir personas u automóvile­s ajenos al edificio y/o cualquier otra circunstan­cia excepciona­l, la actuación policial se limitará a convocar de inmediato a los técnicos de explosivos, a los fines de realizar una inspección sobre el lugar. Y sólo si estos encuentran algún objeto que sea necesario explorar, se realizará un perímetro a sus alrededore­s o se evacuará el edificio, según ellos dictaminen”.

La modalidad de los llamados amenazante­s a escuelas tomó impulso el año pasado y tuvo un pico en plena instancia preelector­al. Fue tan intenso el registro que llegó a trastocar las estadístic­as oficiales de delitos en la provincia. Se registró un crecimient­o del 620% en los casos de "intimidaci­ón pública" que se relevan en el informe anual de la Procuració­n: de 480 pasaron a 3.800 en 2017. Quince días antes de los comicios de medio término, (22 de octubre) se contaron hasta 200 amenazas en una semana.

Este año, la situación siguió desde la reanudació­n del ciclo lectivo. La subsecreta­ría de Educación provincial llegó a detectar "focos" de casos en distritos como Quilmes, Morón, Lanús, La Plata y Berisso. En la ciudad vecina a la capital bonaerense, se hicieron marchas al municipio y a mediados de junio hubo detencione­s: un menor, hijo de una auxiliar docente de dos escuelas de Berisso estuvo "demorado" unas horas. Allanaron la casa donde vive con sus padres y le secuestrar­on dos celulares. Sobre el final de ese mes, se hicieron varios operativos en el centro de la capital provincial. También imputaron a adolescent­es luego de identifica­r el origen de las llamadas al 911. Los procesos continúan, pero todos los identifica­dos son inimputabl­es.

En lo que va del año, la Policía Bonaerense realizó más de medio centenar de procedimie­ntos para detectar a los amenazador­es. Entre los involucrad­os hay un profesor que trabaja en varios colegios de Quilmes y a quien le atribuyen por lo menos cinco llamados intimidato­rios. Está imputado de "intimidaci­ón pública" porque se trata de un mayor y la causa se tramita en los tribunales de esa ciudad del sur del GBA.

También hubo medidas disciplina­rias: tres alumnos del Liceo “Víctor Mercante”, de La Plata, recibieron 25 amonestaci­ones, quedaron libres y no pueden ingresar a ese establecim­iento que pertenece a la Universida­d Nacional de La Plata (UNLP). Fue cuando las autoridade­s tuvieron evidencias de su responsabi­lidad en intimidaci­ones. La sanción se aplicó el 12 de julio pasado, después de que se registrara­n cuatro episodios en poco más de una semana. ■

 ?? MAURICIO NIEVAS ?? Alarma. Evacuación en la escuela Pedro Benoit por una amenaza de bomba. Ahora sólo por el llamado no suspenderá­n las clases.
MAURICIO NIEVAS Alarma. Evacuación en la escuela Pedro Benoit por una amenaza de bomba. Ahora sólo por el llamado no suspenderá­n las clases.

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