Premier League: del origen trágico a este presente en lo más alto del fútbol mundial
Las 135 muertes de Heysel y Hillsborough marcaron un antes y un después. Hoy esta liga lidera el mercado.
El nacimiento de la mejor liga del mundo tuvo que ver con una tragedia. Con un papelón que Inglaterra le contó al mundo. Sin querer. Pero sin poder evitarlo. El último 29 de mayo se cumplieron 33 años del día más dramático de la máxima competición de clubes de Europa, la Champions League. En un estadio vetusto, el de Heysel, en Bruselas, la tragedia mostró números de horror: 39 muertos por falta de organización, por violencia, por odios.
Pasó en el contexto del partido más importante del año: la final entre Juventus y Liverpool. A pesar de los muertos a la vista de todos, más allá del drama inadmisible, el partido se jugó. En simultáneo, casi obligada, la competición local más influyente fuera de su territorio se resignificaba. Aquel episodio fue un final y un principio. El fútbol inglés parecía preso de sí mismo más allá del éxito que sus clubes exhibían. Los hooligans lo dañaban en territorio propio y en el exterior con sus peleas de bar de ebrios y en sus calles cercanas a los estadios. Terminó resultando un hito. Desde Heysel, todo cambió.
La UEFA sancionó duramente a los clubes ingleses: se quedaron sin competir en Europa durante cinco años. Entre 1976 y 1984 los clubes ingleses habían ganado siete de los ocho trofeos de la competición más relevante. Cuatro del Liverpool; dos para el Nottingham Forest y uno para el Aston Villa. Lo sucedido en Heysel resignificó el fútbol inglés. Se fueron las estrellas y el fútbol local perdió brillo, mientras aprendía a sacarse de encima a los hooligans y a reconstruir su propio espacio.
Cuatro años después otra tragedia aconteció: el sábado 15 de abril de 1989, en el estadio de Hillsborough, en Sheffield, 96 personas murieron aplastadas contra las vallas del estadio a causa de una avalancha. Jugaban el Liverpool y el Forest, por la FA Cup. Fue un antes y un después en el fútbol inglés.
La Premier ahora se muestra al mundo como lo mejor del planeta. La que arrancó ayer con el triunfo por 21 del Manchester United ante Leicester, con unos 1.400 millones de euros invertidos en refuerzos. Es la número uno según cuenta el mercado. Con una novedad: los arqueros rompiendo todos los récords. Llegaron Kepa (del Athletic de Bilbao al Chelsea, en 80 millones de euros; la compra más cara) y Alisson (de la Roma al Liverpool en 73 millones de euros).
Según cuentan las casas de apuestas y los sitios especializados hay seis candidatos: Manchester City, Liverpool, Chelsea, Manchester United, el Tottenham de Pochettino y el Arsenal, ya sin Arsene Wenger. Dicen que son parejos, como en ninguna otra Liga de las grandes. Se verá. ■