El nieto de un italiano formado en la UCA
Mariano Federici, 44 años, viene comandando la estratégica Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo antilavado que, hasta diciembre de 2015, dirigió el economista kirchnerista José Sbatella. Se trata de un nieto de italianos de la región de Marca cuyo padre fue gerente de la empresa Pirelli.
Los traslados de su padre le permitieron vivir en París, Bruselas y Milán. El secundario lo terminó en el Belgrano Day School y la carrera de abogado la hizo en la Universidad Católica Argentina (UCA). Federici participó del Centro de Estudiantes de la UCA, pero no militó en ningún partido o corriente política. Siempre tuvo un perfil técnico.
Su vocación social la desarrolló en el fundación Grano de Mostaza que impulsa la educación de niños de escasos recursos en Salta y Santiago del Estero. Esta se creó en el año 1995 cuando un grupo de jóvenes misioneros decidió acercarse a la vida de los niños de los cerros salteños. Año tras año, “se enfrentaban con la dura realidad de estos chicos, muchos de los cuales viven en lugares remotos, alejados de los centros urbanos”, comenta el funcionario.
Para estos niños “la única oportunidad de estudiar y crecer es la que ofrece las escuelitas rurales plurigrado, a las que en muchos casos se llega luego de varias horas a lomo de mula o extensas caminatas”, señala la fundación con la cual Federici se siente identificado.
Destaca también que con los años, Grano de Mostaza fue ampliando su misión promoviendo la integración e inclusión social mediante programas de desarrollo educativo y social. El titular de la UIF dice que su referente fue el sacerdote Sigfrido Moroder, conocido como el Padre “Chifri”, quien murió en el 2011. Es una historia que lo conmueve. “Chifri” tenía 46 años y se estaba recuperando de una quebradura en una de sus piernas. Había nacido en Buenos Aires, pero cuando el arzobispado porteño lo autorizó se mudó al Norte. Cuando Chifri llegó a Salta en 1999 emprendió una misión social de gran trascendencia. Había sido elegido como “Abanderado de la Argentina Solidaria”, mediante una votación que organizó Canal 13. Algunos lo identificaban como el “cura que andaba en parapente” ya que llegaba a lugares de difícil acceso utilizando el vuelo como herramienta clave. En 2004, el sacerdote tuvo un accidente que lo dejó en silla de ruedas, pero no se venció. Se recuperó y caminaba con bastones. Chifri fundó escuelas, creó un centro de artesanías para los lugareños humildes de Salta.
Federici arrancó en la UIF, tras su paso por el FMI, en el 2015 con su vicedirectora María Eugenia Talerico, con quien consulta todas las decisiones importantes y están cambiando el perfil del organismo antilavado.