Trump condena “todo tipo de racismo”, ante una nueva marcha de neonazis
Para hoy está prevista frente a la Casa Blanca una manifestación de supremacistas.
El presidente estadounidense Donald Trump expresó ayer su condena a “todo tipo de racismo”, en una jornada en la que se conmemora el aniversario de los sangrientos disturbios en Charlottesville, en Virginia, que se desataron tras una marcha organizada por grupos supremacistas blancos y neonazis.
“Los disturbios en Charlottesville de hace un año causaron muertes insensatas y división”, escribió Trump en su cuenta de Twitter. El mandatario fue duramente criticado el año pasado por no haber condenado nunca claramente a los manifestantes neonazis tras los incidentes de agosto de 2017. “Debemos estar unidos como nación. Condeno todo tipo de racismo y actos de violencia. Paz para TODOS los estadounidenses”, agregó en su mensaje, lanzado en momentos en que una marcha de neonazis y ultraderechistas planeada para este domingo frente a la Casa Blanca genera temor por la posibilidad de nuevos incidentes violentos.
El mensaje de Trump contrasta con las controvertidas declaraciones que hizo hace casi un año, cuando responsabilizó de la violencia tanto a los grupos neonazis como a los manifestantes de izquierda y aseguró que había gente “muy buena” entre los supremacistas.
El 12 de agosto del año pasado, la red ultraconservadora “United the Right” obtuvo una autorización para organizar una concentración en Charlottesville para protestar contra un proyecto de la alcaldía de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee. Al culminar la marcha se desencadenaron choques entre los supremacistas blancos y contra-manifestantes. Esa jornada violenta se convirtió en símbolo de la tensión racial en Estados Unidos. Un simpatizante neonazi embistió con su automóvil a los manifestantes antirracistas. Mató a una mujer de 32 años, Heather Heyer, y dejó 19 heridos.
Al cumplirse el primer aniversario de esos hechos, la red “Unite the Right” prevé una nueva concentración para este domingo, pero esta vez en Washington, en los alrededores de la Casa Blanca. Los contra-manifestantes tienen previsto por su lado reunirse frente a la residencia presidencial, en la plaza Lafayette. Para prevenir actos de violencia, se ha desplegado un férreo dispositivo policial. El objetivo principal e impedir que los dos grupos entren en contacto. En Charlottesville, las autoridades han tomado medidas de seguridad, tras haber sido desbordadas durante los disturbios del 12 de agosto de 2017.
El ascenso al poder de Trump tiene varios hitos que invocan estereotipos raciales. En 1989, pidió la pena de muerte para cinco adolescentes negros e hispanos acusados de violar y asesinar a una mujer blanca; aunque la prueba de ADN los exoneró, Trump ha insinuado que aún los cree culpables. Durante años, promovió la mentira de que el presidente Barack Obama había nacido en Kenia. Este año, desde su puesto en la Casa Blanca, ha puesto en duda reiteradamente la inteligencia de conocidas personalidades negras. ■