Cristina y Bonadio frente a frente por cuarta vez
Ella lo llamó “pistolero” y “mafioso”. Él la volvió a citar a indagatoria, en este caso, por los cuadernos de las coimas.
La primera vez, a los cuatro meses de haber dejado el poder, ella objetó su ausencia y, apenas se hizo presente, ni le dirigió la mirada ni el saludo. Ahora, en la cuarta indagatoria, se supone que será lo mismo. Claudio Bonadio fue el primer juez en convocar como acusada a la ex presidenta Cristina Kirchner a Comodoro Py y ahora es el que la vuelve a poner en esa misma situación pero en una circunstancia muy distinta, justo cuando se discuten las candidaturas presidenciales para las elecciones 2019.
Si bien Bonadio llegó a Tribunales de la mano del peronismo, durante el gobierno de Carlos Menem y con el antecedente de haber sido subsecre- tario de Asuntos Legales de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, entonces a cargo de Carlos Corach, no ocultó en Comodoro Py sus diferencias políticas con el ala “progresista” o de “izquierda” del Partido Justicialista (PJ) supuestamente representada por el kirchnerismo.
Pero el encono ya venía de antes de la primera citación a indagatoria por la venta de dólares a futuro en el tramo final de su gobierno, causa que tendrá su juicio oral y público el año que viene, en plena campaña electoral. Un año antes, y en pleno ejercicio del poder, Fernández de Kirchner había llegado a calificar por cadena nacional a Bonadio de “pistolero, mafioso y extorsionador”.
Fue en agosto de 2015, cuando el juez comenzó a hurgar en los negocios de la familia Kirchner y llevó a cabo decenas de allanamientos en la provincia de Santa Cruz, tierra intocable hasta ese momento. Aunque a Bonadio le quitaron rápidamente la causa, en esos procedimientos se consiguieron las primeras pruebas judiciales que ahora atormentan a la ex familia presidencial en varios expe- dientes por casos de corrupción.
Fue en la causa Hotesur, de la que Bonadio fue apartado por decisión de los entonces camaristas Eduardo Freiler, destituido el año pasado a través de un juicio político, y Jorge Ballestero, quien renunció este año a su cargo por las críticas recibidas tras excarcelar al empresario Cristóbal López en la causa por la multimillonaria deuda de la empresa Oil Combustibles con la Administración Federal de Ingresos Públicos.
El calificativo de “pistolero” empleado por la entonces presidenta refería al viejo episodio en el que Bonadio mató a balazos a dos ladrones que intentaron asaltarlo en 2001. Lo de “mafio- so” y “extorsionador” podría llegar a interpretarse por las idas y vueltas de la relación entre el magistrado y el kirchnerismo durante los doce años de gobierno de este color, con varios salvatajes mutuos tanto en el Consejo de la Magistratura, donde el juez estuvo en la picota y salió airoso por la mayoría kirchnerista, como en causas judiciales en la que los que estaban en problemas eran funcionarios de los Kirchner como el ahora detenido ministro de Planificación Julio de Vido.
“Por qué me dice ‘pistolero’ hay que preguntárselo a Cristina. Tiene todas las garantías para defenderse en forma plena”, respondió en 2016 el juez, luego de haber procesado a la ex presidenta por defraudación a la administración pública por la venta de dólares a futuro y pese a que ella lo había denunciado penalmente e intentado apartar de esa causa sin éxito.
Ya con Macri en el poder, Bonadio avanzó contra Cristina en otras dos causas: “Los Sauces”, donde investigó el alquiler de propiedades de los Kirchner a Cristóbal López y Lázaro Báez, y el caso del Memorándum de Entendimiento firmado con Irán. ■