Sin despegar de Cristina, los jefes del PJ reabren el diálogo con Massa
Se verán el miércoles. La unidad peronista, recelos en el Conurbano profundo y la metáfora de los efelantes.
Este miércoles, un pelotón de intendentes del PJ del Conurbano cenarán con Sergio Massa. Será, después de mucho tiempo, una juntada pública entre el tigrense y el coronelato peronista asociado a Cristina Kirchner.
No irán todos porque hay matices sobre Massa. En distritos cercanos a Tigre, el ex candidato presidencial todavía mide bien pero en el sur está debajo de los 10 puntos. “Casi que nos conviene que siga ahí, existiendo, porque sus votos sino irían a Cambiemos”, teoriza un alcalde del PJ que muestra una encuesta donde Cristina puntea con casi 40 % de intención de votos, Mauricio Macri tiene 24 y Massa apenas supera el 8%.
Massa tiene diálogo con Fernando Espinoza y habla, dicen en el planeta K, con Máximo Kirchner. Pero su interlocutor de siempre ha sido Matín Insaurralde que se propuso desa- lojarlo del sillón de “dador de gobernabilidad” a María Eugenia Vidal. Lo logró: el bloque de legisladores del PJ territorial, que reportan a los alcaldes, es la puerta por la que pasan los proyectos del oficialismo. Y el enlace con Vidal es Insaurralde.
Para el asado del miércoles están anunciados ocho alcaldes de la Primera Sección -hay dos peronistas más, Walter Festa y Mario Ishii que se mueven sueltos- y alguno de zona sur. “Queremos saber qué piensa hacer, si sigue con la idea de ir solo”, an- ticipó un intendente a Clarín. Ese es el interrogante: detectar si Massa contempla una hipotética confluencia o no con el dispositivo K.
Massa evita las definiciones. Ante varios alcaldes repitió la metáfora de que Cristina y Macri son dos “elefantes” que se están cabeceando y lastimándose entre sí. “No hay que interrumpirlos”, avisó.
La “invitación” a Massa se decidió el jueves pasado en San Martín y fue un efecto de los “cuadernos de Centeno” porque el mismo día los alcaldes acordaron asistir, en bloque, al acto que cerró Máximo Kirchner en Esenada. Los intendentes dicen que no habrá efectos sobre ellos y que el daño a Cristina es el esperado. Pero sirvió como excusa para ensayar una instancia de diálogo con Massa.
Ese mismo jueves, Miguel Angel Pichetto hizo un pseudo lanzamiento en La Plata detrás del cual se traficó una advertencia de los jefes del Peronismo Federal a Massa: que se apure a definir donde se va a parar en los armados PJ. Lo impulsan como candidato a gobernador bonaerense pero Massa, al menos por ahora, no se ve en ese ring. La irrupción de Pichetto en la provincia, un ensayo para medir repercusión y respaldos, supone el desembarco del club de los gobernadores en Buenos Aires distrito que, hasta acá, parecía reservado para Massa y/o Florencio Randazzo.
En paralelo, programan una jornada para fines de agosto o principios de septiembre con Pichetto, Massa, Randazzo y Juan Manuel Urtubey. ■