Una chica de una escuela rural no iba a clases y apartan al director por “no preocuparse”
En su defensa, el docente aseguró que la nena sólo asistía dos veces al mes para que su familia pueda cobrar un plan social.
El caso de una adolescente de 15 años con serios retrasos en su formación escolar generó polémica en San Luis luego de que se decidiera remover al director de la escuela rural a la que debía asistir. El funcionario fue acusado de no dar aviso de la situación, pero él lo niega y cuenta que hasta se encargó de llevarle una bicicleta a la casa para que pudiera ir a cursar.
Ocurrió en la escuela rural 171 de Pozo del Molle en el Departamento Ayacucho, a unos 110 kilómetros de San Luis. La resolución 177 -firmada por la ministra Natalia Spinuzza el 16 de julio, pero que ahora se hizo pública- decidió transferir a otra escuela a Juan Carlos Astudillo. El directivo manifestó su rechazo y dijo en su defensa que la adolescente repite "casi siempre, porque sólo va dos días al mes para que le firmen el formulario y así la madre pueda cobrar la asignación por hijo”. A solo dos años de jubilarse, el director interpuso un recurso administrativo porque considera que no se le dio derecho a la defensa y que una supervisora actuó de forma “arbitraria”.
La funcionaria sostiene que “Astudillo no ha realizado las gestiones correspondientes para resguardar el derecho a la educación de los cuatro alumnos a su cargo, no posee registro de visitas domiciliarias y no ha comunicado la situación ante numerosas inasistencias de los alumnos”.
La resolución se apoya en un informe de la auditoría realizado por la supervisora que consigna que “otro alumno no ha adquirido aun las competencias mínimas de lectura y escritura y tampoco se registran actividades o estrategias de adecuación a la trayectoria escolar del alumno”.
En diálogo con Clarín, el director Astudillo sostuvo que en este momento sólo asisten dos alumnos a la escuela, ubicada en el medio del campo a cinco kilómetros de la localidad de San Francisco del Monte de Oro. Y que al edificio además concurren ocho personas pertenecientes a los planes sociales del gobierno que se dedican a las tareas de barrido y limpieza y un personal administrativo.
Astudillo exhibió un acta firmada por la Supervisora de la Región 6 Graciela Martinez cuando lo inspeccionó el 21 de mayo quien lo felicitó “por la adaptación del contenido a la edad de los alumnos”. Sin embargo el 6 de julio fue visitado sorpresivamente por la Supervisora de la Región 1, Raquel Charter en compañía del funcionario David Garro, del programa de Educación Primaria, que procedieron a realizar otra inspección y se labró otra acta totalmente contraria a la anterior.
“Faltaba solo un día para que nos fuéramos de vacaciones, ella llegó con soberbia e identificó a cada persona que se encontraba en el establecimiento y luego se encerró en una sala a elaborar un acta que luego sirvió para que la ministra emitiera la resolución”, contó el docente.
El abogado Francisco Guiñazú explicó a Clarín que la Supervisora de la Región Educativa 1 no tiene competencia para labrar actas ni inspeccionar una escuela de otra Región Educativa y que además “se actuó de manera arbitraria y discrecional sin haber hecho ni siquiera una investigación previa y elaborado por un funcionario sin competencia en esa región por lo que el sumario es nulo”.
El maestro “está deprimido y su familia con incertidumbre porque se ha actuado a distancia sin conocerse la problemática de una escuela rural. Astudillo ha pasado toda su vida en la misión de maestro y es muy distinta la mirada que se tiene de un directivo de ciudad”.
En cuanto a la alumna, Astudillo explicó que es una chica de 15 que solo asistió dos días al mes para que se le firmara un formulario el que luego era llevado al hospital y sirve como requisito para que la ANSES pague la asignación por hijo. Tiene una hermana más chica y un hermano de 18 años. Su mamá no trabaja y su papá es beneficiario de un plan social de la provincia. Ninguno de los dos fue escolarizado.
“Yo asistí a la casa de la chica para advertir a los padres que no concurría y hasta le asigné una bicicleta de las tres que posee la escuela de un plan del gobierno de otra gestión para que los alumnos la usaran para trasladarse, pero la chica tampoco ve- nía a clases”, detalló Astudillo. Esa visita está consignada en un acta que le exhibió a la supervisora Regional, dijo el maestro, que el próximo 24 cumplirá 58 años y que le faltarán solo dos para jubilarse (en San Luis los docentes se retiran a los 60) luego de 32 años de ejercer la docencia en varias escuelas rurales de la provincia. La resolución del Ministerio sostiene sin embargo que “no hubo preocupación docente por la asistencia irregular de los alumnos a clase quienes no registran mas de 10 días de asistencia en el primer período del ciclo lectivo 2018 ni tampoco por crear un espacio digno para el desarrollo de las actividades escolares”. ■