Comenzó la histórica misión espacial que intentará develar los secretos del Sol
Luego de tres intentos fallidos, la sonda Parker logró despegar. En siete años dará 24 vueltas al astro para estudiarlo.
La sonda solar Parker, la primera nave espacial que transitará por la corona del Sol, fue lanzada con éxito ayer por la madrugada desde la base de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos, unas 24 horas después de que su despegue debiera ser aplazado, por tercera vez, por problemas técnicos. Comenzó, así, la histórica misión científica que pretenderá el mayor acercamiento al astro rey jamás logrado para ayudar a esclarecer los misterios que esconde. Tras un largo viaje, está previsto que el resistente equipo empiece en noviembre a estudiar al Sol.
El cohete Delta IV Heavy de la compañía United Launch Alliance despegó a las 3.31 hora local, o 4.31 de la Argentina, desde la base aérea más famosa de la Agencia Aeroespacial de los Estados Unidos (NASA), con la sonda a bordo. Pocos minutos después del lanzamiento, el cohete se desprendió de sus tres propulsores, tal como estaba programado.
Con unas predicciones meteorológicas favorables del 95%, y tras haber resuelto los problemas que habían obligado a cambiar dos veces las fechas de lanzamiento programadas, la NASA reprogramó el sábado para ayer el inicio de esta misión, que considera "histórica".
Ocurre que la sonda Parker pretende recoger información más cerca del Sol de lo que ninguna otra astronave ha podido llegar hasta ahora. Y así puede contribuir a esclarecer misterios como las diferencias de la temperatura de la atmósfera del astro rey, que está a más de un millón de grados, mientras que la propia superficie solar está a 6 mil grados.
Tras años de investigar los distintos materiales disponibles, el equipo logró hallar la manera de que la sonda resista a un calor equivalente a 500 veces lo que se experimenta en la Tierra para realizar, así, observaciones "in situ". Se trata de un escudo térmico que soportará temperaturas de 1.400 grados centígrados, mientras mantiene los instrumentos del interior de la aeronave a temperatura ambiente: no más de 30 grados centígrados, como los que se soportan en la Tierra en un día caluroso.
Si todo sale como está previsto, la sonda, de 3 metros de altura y un peso de 65 kilos, llegará a estar a 6 millones de kilómetros del Sol, lo que equivale a 4 centímetros de él si la Tierra estuviera a un metro del Sol.
Además, Parker alcanzará una velocidad de 700.000 kilómetros por hora, la mayor que hasta ahora ha desarrollado cualquier otra nave construida por el hombre. Esa velocidad, por ejemplo, permitiría viajar entre Nueva York y Tokio en un minuto, y le permitirá a la sonda alcanzar el Sol en unos tres meses.
La sonda, que orbitará 24 veces alrededor del Sol y se irá acercando progresivamente a éste con la ayuda de
la gravedad de Venus, llegará a su punto más cercano a fines de 2024, que es cuando se podrá reunir la información de más valor.
La sonda, que tuvo un costo de construcción y operación de 1.500 millones de dólares, llevará por primera vez el nombre de una persona con vida. Se trata del físico estadounidense Eugene Parker, de 91 años, quien desarrolló en los años 50 del siglo pasado la teoría del viento solar. ■