Clarín

Como Wanda Nara, versión hombre y en bici

- Magda Tagtachian mtagtachia­n@clarin.com

Se exhiben sin querer queriendo. No hablamos del Instagram de Jimena Barón y menos de Wanda Nara en su último post. Nos referimos al hombre común, al común trabajador. El que va en bicicleta a la oficina, a comprar un rulemán o un motor. El otro día, pedaleaba uno delante mío. Llevaba medio traste afuera. Ey, señor, súbase el pantalón. ¿No siente frío? ¿No se da cuenta? El hombre, como si nada. Como Wanda Nara con Mauro Icardi en la playa. Los isquiones clavados en el asiento, quedaba afuera medio trasero y media raya. Un obra excéntrica de Marcel Duchamp, en pleno movimiento, por la avenida Cabildo. No es maldad. Tampoco frivolidad. Es sólo un cacho de prolijidad. Señor, pare un minuto. Ajústese el cinturón. El del jean. No el de seguridad.

Con las señoras, a veces, también pasa. Pero a ellas se les “escapa” lo que resulta ¿sensual? Aunque, según edad y estado de la musculatur­a, la “muestra” puede volverse daga mortal. Ojo. Sólo las caras lavadas perfectas y una cola con apenas un pozo de celulitis, sólo uno, como el de Jimena Barón, pueden funcionar como anzuelos. Pero, ¿cuántas son? ¿Alguien les cree? ¿O son sólo diosas para seguir en el Olimpo de las redes y cosechar cada día más “seguidores”y seres?

Sino, volvamos a los cuerpos renacentis­tas, semi orgiástico­s, desparrama­dos en volúmenes generosos, iluminados por Rubens, Modigliani, Tiziano, Manet o Rafael.... Porque, para salir “al natu”, a comprar el pan o lo que fuere, hay que tener armonía, descaro o coraje. En cualquier caso, me quedo con el ciclista “enculado”. Estuve a punto de fotografia­rlo. Pero si lo hacía, chocaba. Y prefería contarlo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina