Giro de España: rechaza al barco Aquarius y no acepta a sus inmigrantes
El buque rescató 141 africanos en Libia el 10 de agosto y navega entre Italia y Malta, a la espera de un puerto.
El barco “Aquarius” con 141 inmigrantes africanos a bordo sigue varado en el Mar Mediterráneo, entre Malta y la isla italiana de Lampedusa. España se resiste a abrir sus puertos al “Aquarius” y el gobierno de Italia pidió a Inglaterra que se haga cargo de él porque este buque (operado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée) navega con bandera de Gibraltar, que es una colonia inglesa. El ministro de Transportes de Italia, Danilo Toninelli, exigió que Inglaterra “asuma su responsabilidad en la protección de los náufragos”, recibiéndolos en Gibraltar.
El barco “puede ir donde quiera pero no a Italia”, dijo también Matteo Salvini, ministro de Interior y viceprimer ministro de Italia. El gobierno de Gibraltar anunció que el 20 de agosto el “Aquarius” deberá dejar de navegar con la bandera de Gibraltar, ya que sólo está registrado oficialmente como un buque oceanográfico. La responsabilidad quedaría entonces para Alemania, ya que el dueño del buque es alemán. La Comisión Europea está en contacto con varios países de la Unión Europea por la situación del “Aquarius”, explicó en Bruselas una vocero del organismo, Tove Ernst, quien aseguró que se busca una rápida solución diplomática.
Los migrantes africanos del “Aquarius” fueron rescatados el 10 de agosto frente a las costas de Libia, por el trabajo de las ONG mencionadas. Entre quienes están a bordo del buque hay 67 chicos no acompañados por adultos, 2 chicos menores de cinco años y 2 mujeres embarazadas, según se informó. Las ONG afirmaron que la mayoría de los inmigrantes vienen de Somalia y Eritrea. Denunciaron que “fueron retenidos en condiciones inhumanas en Libia” y navegaban en precarias balsas de madera.
Las operaciones de rescate fueron coordinadas con las autoridades de Libia, que según la tripulación del “Aquarius” no dieron indicaciones sobre el puerto al que debía ir.
Italia y Malta rechazaron los pedidos del “Aquarius” para entrar a algún puerto. Lo mismo pasó en junio de este año, cuando el “Aquarius” estuvo varios días a la deriva con 630 migrantes africanos, hasta que España ofreció aceptarlos en el puerto de Valencia. Desde entonces, el Gobierno de Italia rechaza la entrada a sus puertos de los barcos con migrantes rescatados por las ONG.
Aunque en los últimos meses España admitió la entrada de barcos de rescate con migrantes africanos, ahora el gobierno español que preside el socialista Pedro Sánchez se resiste a abrir sus puertos al “Aquarius”.
Fuentes del gobierno español aseguraron a DPA que “en estos momentos España no es el puerto más seguro porque no es el más cercano” a la posición del barco, como establece el derecho internacional. Las mismas fuentes señalan que “la situación no es comparable” a lo sucedido en junio pasado. En aquella ocasión, era una “urgencia humanitaria” y una situación “muy complicada”.
Sin embargo, el presidente de Médicos Sin Fronteras en España, David Noguera, alertó que la situación es ahora “peor” que en junio. “Aparentemente, la embarcación precaria donde iban estas personas se cruzó con cinco buques mercantes que no los rescataron”. Esto habría ocurrido porque los buques mercantes temen acabar en la misma situación del “Aquarius” si rescatan a migrantes en el mar, o sea, que no les den acceso a un puerto en Europa.
Noguera agregó que los migrantes africanos del “Aquarius” están “razonablemente bien después de una experiencia vital tan dramática” y que tienen víveres para siete días.
“El principio básico y humanitario de rescatar a los náufragos está amenazado”, advirtió el coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras, Aloys Vimard. “Lo que pasa es que hay barcos que posiblemente ya no respondan a los gritos de socorro por el riesgo de que les nieguen el acceso a un puerto cercano y los dejen abandonados a su suerte”, explicó.
Frontex, la agencia de fronteras de la Unión Europea, informó que en los siete primeros meses de 2018 llegaron a Europa 73.500 migrantes, un 43 por ciento menos que en el mismo período de 2017. Cayó mucho la cifra de llegadas desde Libia a Italia, mientras aumentó la presión sobre España y los Balcanes. Aún se ven precarias balsas en las costas de Libia, cuyos puertos son inseguros para la Unión Europea. Amnistía Internacional estimó que 720 migrantes africanos murieron en junio y julio, cuando no trabajaron allí barcos de rescate. ■