El rol de un ministro de Alicia Kirchner en el sistema recaudatorio
Los fondos de la AFI terminaban, en parte, en el financiamiento de la campaña de La Cámpora, en sus distritos y no en la faena presidencial de Daniel Scioli, a quien La Cámpora boicoteó en la pelea electoral de 2015. En la provincia de Buenos Aires, ese rol lo cumplía José Ottavis, hoy enfrentado a Máximo Kirchner. Fernando Basanta también era el encargado de colectar los aportes de los dirigentes y militantes que accedían a un nombramiento en el Estado o en las gobernaciones y municipios. Habrían sido instrumentadas dos maneras de recabar los “aportes militantes”:, una con un porcentaje fijo: 30% del sueldo por parte de los ministros y diputados, 20% los secretarios de Estado y directores nacionales y 10% los empleados. Pero habría una más perversa: en algunos organismos, le gestionaban a los empleados camporistas un préstamo. Cuando se lo otorgaban, ese monto iba a la recaudación de la agrupación y después, el militante sufría el descuento correspondiente del préstamo en su recibo de sueldo, que era lo mismo que aportar cada mes. Un dato clave para la tramitación rápida de esos préstamos era Juan Ignacio Forlón, otro amigo de Máximo Kirchner, presidió el Banco Nación desde fines de 2013 hasta fines de 2015. Todo eso era llevado y reportado a Basanta en sus oficinas del Ministerio de Justicia de la Nación, cuyo titular era Julio Alak pero que estaba vaciado de poder pues Justicia estaba copado por La Cámpora. Terminado el gobierno de Cristina Kirchner, Basanta se refugió en Santa Cruz, donde hoy es el ministro de Gobierno de Alicia Kirchner. Como ya contó Clarín, el hoy funcionario santacruceño tiene casas en Río Gallegos y en Capital Federal.