Macri admitió que la economía atraviesa una “tormenta de frente”
Lo hizo ante los principales empresarios del país. “Necesitamos que vayan para adelante”, les dijo. En la reunión de AEA se habló de las oportunidades para crecer.
Con una asistencia pocas veces vista y una puntualidad asombrosa, los principales empresarios del país se dieron cita este jueves desde las 8 en el hotel Sheraton para debatir sobre el desarrollo del país, convocados por la Asociación Empresaria Argentina. Mauricio Macri les dio tiempo para el diálogo, al llegar un poco más tarde, en un país marcado por la crisis cambiaria, la caída del consumo en muchas de las actividades y los cuadernos de las coimas. El Presidente se refirió a terminar con los comportamientos mafiosos y les dijo que los “tienen que denunciar” (ver más información en página 6).
Y enseguida se refirió a la situación económica. “Quiero decirles que más allá de este momento que estamos transcurriendo, con esta tormenta que atravesamos de frente, están pasando cosas muy importantes en términos del futuro de los argentinos. No se trata de negar la agenda de dificultades que tenemos por delante para resolver, especialmente hasta que no lleguemos a un equilibrio fiscal”. Y reconoció varios de los puntos sobre los que hicieron hincapié los empresarios en sus presentaciones poste- riores. “No tener equilibrio fiscal y no tener un sistema financiero potente nos hace depender del financiamiento externo. Vamos a estar expuestos a volatilidades, por eso hoy estamos en una situación de vulnerabilidad. Empezamos a no negar los problemas. A no buscar soluciones mágicas. Y, sobre todo, a no gastar sin control los recursos del Estado, que son los recursos de todos los argentinos”. Y los convocó: “Ustedes que son los generadores de riqueza. Necesitamos que vayan para adelante”.
Varios empresarios llamaron a buscar un consenso en un proyecto de país. “Desarrollar el potencial de la Argentina implica desarrollar en serio nuestros recursos naturales, nuestra capacidad energética, nuestras exportaciones, nuestra creatividad, nuestro capital humano”, sostuvo Héctor Magnetto, accionista y CEO del Grupo Clarín, que abrió la charla en el panel moderado por el periodista Carlos Pagni. Y destacó que hay que tener una “visión compartida acerca de qué va a producir y venderle al mundo nuestro país, y cómo lo hará competitivamente”. Apuntó a la producción primaria, como generadora de divisas en el corto plazo. Y a la infraestructura, servicios o industrias derivadas de la explotación agropecuaria, minera o energética. “Estas industrias son una gran oportunidad de especialización para insertarnos en nuevos mercados. La biotecnología, la metalmecánica, los alimentos industrializados, son ejemplos de encadenamientos industriales de potencial exportador”, dijo al destacar el rol del empresariado argentino.
Luis Pagani, CEO de Arcor, aseguró que es optimista. Y coincidió en la necesidad de la planificación. “El sector privado y el estatal tenemos que estar trabajando en un plan a diez años, pero desde hace 25 años estamos en el corto plazo. Tenemos la obligación de contribuir a bajar ese 30% de pobreza”, indicó. Pagani mencionó los altos costos logísticos.
Federico Braun, dueño de la cadena de supermercados La Anónima y propietario de dos frigoríficos, sostuvo que hoy se exportan 450.000 toneladas de carne, pero se podría llegar al millón. “Por cada 100.000 toneladas de exportación se emplean a 1.000 personas”, detalló.
Y Enrique Cristofani, número uno del Banco Santander Río, aseguró que se necesita ahorro interno para financiar el crédito. “Si se suman todos los dólares controlados por los argentinos, US$ 50.000 millones desde 2015, US$ 31.000 millones fueron a depósitos en dólares, que suben todos los días, y otra parte quedó afuera. Hay 25% del PBI de ahorro no invertido para financiar la economía”, aseguró.
Paolo Rocca sacó a relucir los números de Vaca Muerta y aseguró que el megayacimiento neuquino está cambiando el perfil del grupo Techint, de siderúrgico a energético. El empresario destacó el acuerdo que lograron con el gremio para tener un marco laboral que les permitió invertir US$ 1.500 millones. ■