Trump amenaza a Turquía con más sanciones si no libera a un pastor preso
El arresto de Andrew Brunson ha provocado una disputa entre Ankara y Washington, aliadas en la OTAN.
Estados Unidos amenazó ayer con más sanciones económicas contra Turquía si Ankara no libera al pastor estadounidense Andrew Brunson. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso las primeras sanciones el 1° de agosto contra los ministros de Justicia y del Interior de Turquía por su papel en la detención del pastor estadounidense.
El pastor evangélico de 50 años y originario de Carolina del Norte fue detenido en el 2016. Inicialmente fue acusado de formar parte de un grupo terrorista armado. En 2017, fue imputado con cargos por espionaje e intento de derrocar al gobierno.
Brunson, quien hasta el momento ha negado todos los cargos, podría ser penado con hasta 15 años de cárcel si los tribunales turcos lo condenan por “cometer crímenes a nombre de grupos terroristas sin ser miembro”, y podrá pasar otros 20 años si lo encuentran culpable de espionaje. Un tribunal turco rechazó el miércoles una nueva apelación del pastor, que exige el levantamiento de su arresto domiciliario y su prohibición de abandonar el territorio.
Estados Unidos impuso sanciones contra los ministros de Interior y Justicia de Turquía, acusados de desempeñar un papel central en la deten- ción de Brunson. “Hemos impuesto sanciones a varios miembros del gabinete” del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, durante una reunión con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca. “Planeamos aplicar más si no lo liberan rápidamente”, agregó.
Antes de estos comentarios de Mnuchin, Trump había señalado que Turquía no había sido un muy buen amigo de los Estados Unidos, destacando la inocencia de Brunson. “Tienen un gran pastor cristiano allí, es un hombre muy inocente”, dijo el presidente estadounidense.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien envió una carta a la familia del pastor, advirtió el miér- coles a Turquía que no ponga a prueba la determinación de Trump en el caso de Brunson. Pence tuiteó que “Turquía haría bien en no probar” la determinación de Trump de “ver que los estadounidenses encarcelados injustamente en tierras extranjeras regresen a casa en Estados Unidos”.
A través de una reunión con funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en marzo de 2017, Brunson le pidió ayuda a Trump. “Le ruego a mi gobierno que luche por mí. Le pido al Departamento de Estado que imponga sanciones. Llamo al presidente Trump: por favor, ayúdeme. Haga saber al gobierno turco que no cooperará con ellos de ninguna manera hasta que me liberen. Por favor, no me deje aquí en prisión”, señalaba el pastor. Brunson ha estado recluido en su casa por razones de salud desde finales de julio después de pasar un año y medio en la cárcel.
Este caso provocó una crisis diplomática entre Ankara y Washington, aliados en la OTAN, y propició el colapso de la lira turca en los últimos días. Adicionalmente, ha provocado una crisis monetaria en Turquía.
Casado y con tres hijos, Brunson dirigía una pequeña iglesia con una congregaciones de alrededor de 25 personas en la provincia de Izmir.
El año pasado, el presidente turco propuso intercambiar al pastor por el predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y a quien Ankara acusa de ser el autor intelectual del intento de golpe de Estado de 2016, un planteo rechazado por Washington. El abogado de Brunson teme que el pastor pueda ser mantenido como un rehén por Turquía para forzar la extradición de Gülen. ■