Pasajeros del tren Belgrano que sufren las nuevas obras
Como usuarios del tren Belgrano Norte queremos visualizar los trastornos sufridos debido a las nuevas estaciones “provisorias”. Ante consultas, no logramos saber si ésta precarie- dad llevará días, meses o años.
Los andenes son de madera, después de las lluvias han comenzado a levantarse o hincharse, quedando el agua acumulada, lo que los hace endebles y resbaladizos. En algunas estaciones son angostos, cuando un tren se demora o cancela son insuficientes para soportar y contener la cantidad de gente, y están desprovistos de bancos, no teniendo en cuenta que el servicio también es utilizado por personas mayores o con niños en brazos; sólo se cuenta con un techo para reparo pequeñísimo siendo también insuficiente. Los baños químicos, en la mayoría de las estaciones, no funcionan, y cuando se encuentra alguno habilitado, su uso es repugnante, ya que no hay quien los desagote. Las máquinas validadoras del viaje no están en todos los andenes. Por ejemplo en la estación de Don Torcuato sólo en anden hacia Retiro, contrariamente a Florida que esta en anden hacia Villa Rosa, lo que obliga al usuario a caminar más de 200 metros para sacar el pasaje o cerrar su circuito.
Ante los cortes de luz en las estaciones, el usuario se ve impedido de concluir su viaje y no hay quien indique fehacientemente soluciones alternativas, la respuesta del personal es que hay que concurrir ante cualquier reclamo a las oficinas de la estación Retiro. La seguridad es casi inexistente. El personal policial y de resguardo (así llamado por la empresa), sólo se lo encuentra en algunas estaciones y en horarios diurnos. En los primeros trenes y después de las 19 horas, ya no están. Patricia Fariña y Antonio Juárez patriciaeslau@yahoo.com.ar