Si Roggio y Romero dijeron la verdad, pagaron al menos US$ 40 millones en coimas
Hay que sumar unos $ 600 millones que pagó Ferrovías.
Hasta el momento, y teniendo en cuenta sólo lo declarado por el chofer Oscar Centeno y algunas de las cifras que empresarios “arrepentidos” aseguraron haberle pagado como sobornos o aportes de campaña a los funcionarios K, en la causa “los cuadernos de las coimas” se calcula que la cifra de plata ilegal que habrían recaudado los dos ex presidentes Kirchner alcanza la cifra de alrededor de 60 millones de dólares. Eso, hasta que confesaron dos nuevos “imputados arrepentidos”, empresarios también, que sumaron porcentajes de millones de dólares y pesos que debían pagarle de modo fijo a los jefes del Ministerio de Planificación Federal que lideró Julio de Vido.
Si lo declarado por ambos ejecutivos es cierto, la cifra total del dinero destapado por el “escándalo Centeno” sería de más de mil ochocientos millones de pesos de coimas, que se suman al “tesoro” de dinero que ya busca la Justicia. A cotización del dólar actual.
Uno de los empresarios es Aldo Roggio, ex presidente del holding que lleva su apellido. Roggio maneja aun Metrovías, es decir, los subterráneos de la Capital Federal. Declaró como “arrepentido” pero el juez Claudio Bonadio le di- jo que no homologaría esos dichos. Roggio agregó entonces una nueva revelación. Dijo que se vio superado por los funcionarios K y que por eso debió pagarles el cinco por ciento de lo que recibió Metrovías en conceptos de subsidios del Estado.
Según la información oficial del actual Ministerio de Transporte, al mando de Guillermo Dietrich, el concesionario de los subtes recibió 800 millones de dólares de subsidios durante la gestión anterior. Si Metrovías devolvió en concepto de coimas el 5 por ciento de esa plata, la cuenta da 40 millones de dólares. Al dólar actual se trata de $ 1.212 millones.
A estos números hay que sumarle las coimas que admitió que pagó Gabriel Romero, titular de la empresa Emepa, a cargo de la Hidrovía, la compañía que se encarga de cobrar peajes y mantener el caudal de agua para barcos que va desde el Atlántico hasta Paraguay vía el río Paraná. Confesó que había pagado 600 mil dólares para que la ex presidenta firmara en el 2010 un decreto que le extendió la concesión. Ella lo negó.
Al margen de esos 600 mil dólares, Romero sí le habría pagado a los recaudadores K un retorno “entre el 15 o el 20 por ciento” de los subsidios que el Estado le depositó a Ferrovías. El actual Ministerio de Transporte dice que Ferrovías cobró entre el 2010 y el 2015 un total de 4.346 mil millones de pesos. Si se toma el máximo del porcentaje, esas coimas ascienden a $ 600.200.000, unos US$ 20 millones extra de hoy.