“No basta con pedir perdón”, le dice al Papa el arzobispo de Dublín
Sostuvo que deben romperse las estructuras que permiten la pedofilia en la Iglesia católica.
El Papa Francisco viaja este sábado a Irlanda, un país que ha padecido el horror del abuso de menores por parte del clero. El pontífice llegará cuando los escándalos de pedofilia se multiplican por el mundo y luego de que el país “verde” votara además en mayo en un referéndum a favor de la legalización del aborto. Jorge Bergoglio viene de pedir disculpas y mostrar arrepentimiento por el horror causado en los miles de casos de niños violados por curas en el Estado estadounidense de Pensilvania. Es en este contexto que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, dirigió un mensaje contundente al Pontífice argentino con un sonoro “no basta con pedir perdón”.
En un pronunciamiento durante una homilía el domingo, el arzobispo instó a Francisco a hablar abiertamente sobre las estructuras de la Iglesia católica que permitieron que hubiera casos de abuso sexual. Martin es también el primado de Irlanda, es decir, la máxima autoridad católica en el país. Y recibirá al Papa cuando participe del Encuentro Mundial de las Familias.
“No es suficiente decir lo siento”, dijo Martin en su homilía. “Las estructuras que permitieron o facilitaron el abuso deben ser des- truidas para siempre”, destacó. Y agregó que el Papa “deberá hablar francamente sobre nuestro pasado en Irlanda pero también sobre nuestro futuro”. En este país, uno de los más católicos de Europa, “los escándalos de abuso sexual en la Iglesia han provocado un profundo resentimiento entre los fieles”, dijo Martin.
“No es solamente el resentimiento por el horror de estos abusos, sino también por el rol del liderazgo de la Iglesia y la falta de reparación del sufrimiento de tantas víctimas en instituciones para niños, también entre las madres solteras y las mujeres en situaciones vulnerables”, sostuvo el arzobispo, tratando de mantener el equilibrio con sus respetos al Papa y, al mismo tiempo, dando su parecer. “Todas estas personas estaban al cuidado de la Iglesia para ser amados y respetados pero frecuentemente se encontraron con un extraordinario maltrato”, insistió Martin. “El número de las víctimas es inmenso y solamente conocemos las identidades de algunos”.
Ayer, en una carta papal, el Vaticano sostuvo que sentía “vergüenza y dolor” por el reciente informe de las autoridades judiciales de Pensilvania que reveló los nombres de más de 300 sacerdotes que cometieron abuso de menores en ese estado norteamericano.
El Encuentro Mundial de Familias se realiza cada tres años. Se cree que Francisco convocará a menos gente que en la última visita papal de Juan Pablo II en 1979, cuando más de dos millones de personas asistieron a diversos eventos. Nacido en Dublín en 1945, Diarmuid Martin se ordenó sacerdote en 1969 y entre los cargos que ocupó fue nuncio apostólico en Ginebra en 2001. En 2004 fue nombrado arzobispo de Dublín por decisión de Juan Pablo II. Según Martin, la visita papal que arranca el 25 de agosto “será corta pero intensa”. En su opinión, “está marcada por la preocupación en torno a nuestra Iglesia católica y su futuro”. ■