“¡Subí la plata, subí la plata!”, los gritos de Néstor Kirchner a Uberti
Ocurrió en el viaje a Ecuador en 2007 para la liberación de rehenes de las FARC. Un testigo recordó el episodio con bolsos que Hugo Chávez había entregado a Kirchner.
Néstor Carlos Kirchner tenía el modo de relacionarse a los golpes e insultos. Los primeros eran habituales con sus más íntimos colaboradores, por ejemplo, durante sus vuelos, donde unos pocos compartían las plazas de los Tango, los aviones oficiales. Así lo recordó, entre otros, el arrepentido Claudio Uberti en su explosiva confesión en la causa de los cuadernos de las coimas.
Los insultos y las bromas pesadas eran para las reuniones en la Rosada o en Olivos, como sucedía en la tras- tienda de los partidos de fútbol, con posterior asado, en la residencia presidencial.
El ex presidente se manejaba a los gritos con sus funcionarios, relató Uberti. Allí, el ex titular del Occovi, sentado frente a los funcionarios judiciales, contó que durante un vuelo, Néstor Kirchner -quien en el elenco de Julio de Vido era apodado "el Malo"- se dio vuelta y le pegó sin ninguna razón.
Esos golpes los pueden testimoniar varios ex funcionarios que pasaron por la administración kirchnerista en la Casa Rosada.
En los vuelos que compartían con el presidente argentino -de 2003 a 2007-, Kirchner solía despertar con un golpe o con un “diariazo” a sus acompañantes cuando estos se quedaban dormidos.
Lo del diario lo sufrió el actual diputado nacional por el Frente Renovador Felipe Solá y lo de las piñas, el entonces titular de la ANSeS Amado Boudou, hoy preso por la causa Ciccone Calcográfica.
El temor a los golpes de Néstor lo puede testimoniar también el perenne intendente de José C. Paz, Mario Ishii. El “Japonés” llegaba a Olivos e ingresaba a esperarlo a Kirchner con temor a sus patadas sorpresivas. En esos “chistes”, quien lo ayudaba era Daniel Muñoz, el secretario privado de Néstor, cómplice al sujetar a las personas para que su jefe les pegara. Diversión pingüina.
Pero otro suceso que podría confirmar Uberti sucedió en diciembre de 2007, según reveló a Clarín un testigo del hecho.
A poco de dejar la Presidencia en manos de su esposa Cristina Fernández de Kirchner, el ex mandatario viajó a colaborar políticamente con un anunciado y amplificado rescate de tres rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Hasta la selva colombiana, Kirchner viajó con Uberti, el ex canciller Jorge Taiana y Rafael Follonier, entonces secretario de Provincias del Ministerio de Interior y que fuera despedido de la administración kirchnerista por Cristina, tras la muerte de su marido en octubre de 2010.
En el avión presidencial de aquél entonces, también viajó un grupo de periodistas para la cobertura.
Terminada la incursión, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, quiso “agradecer” el apoyo de Kirchner de modo “contante y sonante”.
Con esa idea el presidente venezolano envió bolsos a la comitiva argentina. Pero Uberti, que era de los pocos que se animaban a objetar alguna orden de Kirchner, según explicaron a Clarín fuentes del kirchnerismo, lo frenó: "Néstor, estás loco. Tenemos acá, con esto del rescate, a la Mossad, a la CIA…, es una locura...".
Pero Néstor Kirchner, con su pronunciación especial, le ordenó: “Subí la plata, subí la plata, subila igual...”. Uno de los testigos recordó ese episodio, ante este diario.
El avión, con carga completa y presentes chavistas, viajó así hasta Buenos Aires. Pero con una baja en la tripulación: Claudio Uberti se quedó abajo, por orden del enojado ex presidente argentino. ■
Cuando Hugo Chávez envió bolsos a la comitiva encabezada por Néstor Kirchner.