El adiós a “Chicha” Mariani, una de las fundadoras de Abuelas
Tenía 94 años y no pudo conocer a su nieta Clara Anahí, a quien buscó de manera inclaudicable.
Anoche, a los 94 años, murió María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani, unas de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo e incansable activista por los derechos humanos. Había sufrido un ACV diez días antes y estaba internada en un hospital de la ciudad de La Plata.
Había nacido en San Rafael, Mendoza, el 19 de noviembre de 1923 y fue la segunda titular de Abuelas, aunque se separó de la entidad en 1989. Recibió numerosas distinciones, tanto en nuestro país como en el exterior, por su inclaudicable lucha. En 1996 fundó la Asociación Anahí (en honor a su nieta desaparecida, Clara Anahí Mariani). Y una década más tarde, el 5 de julio de 2006, denunció ante el Tribunal de La Plata los operativos que había llevado adelante el represor Miguel Etchecolatz y que diezmaron a su familia.
“Chicha” Mariani murió anoche sin haber podido conocer a su nieta, Clara Anahí Mariani Teruggi, desaparecida en el secuestro en su casa -cuando tenía tres meses de vida- el 24 de noviembre de 1976. Los padres de Clara Anahí eran Daniel Enrique Mariani y Diana E. Teruggi de Mariani, asesinados el 1° de agosto de 1977 y el 24 de noviembre de 1976, respectivamente.
Desde aquellos momentos, “Chicha” Mariani emprendió una incansable lucha por la recuperación de su nieta y la Asociación Anahí -que presidía junto a Elsa Pavón- formó parte de ese trabajo. Pero anteriormente había impulsado Abuelas junto a “Licha” de la Cuadra y otras valientes mujeres, en simultáneo con Madres y las primeras organizaciones que -en reclamo por la aparición de sus hijos, nietos y otros familiares- se animaron a enfrentar a la dictadura militar en los tiempos más duros.
“Chicha” Mariani había sido docente de secundario. Pero su vida cambió para siempre el 24 de noviembre de 1976, cuando el operativo de un centenar de represores, del Ejército y la Bonaerense, acribillaron en su casa a Diana Teruggi (la nuera de Chicha) y a otros cuatro militantes de Montoneros. De esa casa y tras el operativo, la patota se llevó a Clara Anahí, quien apenas tenía tres meses. Daniel Mariani, el padre de Clara e hijo de “Chicha”, fue capturado y asesinado por los represores al año siguiente.
“Chicha” Mariani recorrió instituciones y hospitales, tratando de contactar a otras mujeres en su situación mientras trataba de dar con el paradero de su nieta. Al conocer a “Licha” de la Cuadra y junto a diez luchadoras más, fundaron Abuelas en noviembre de 1977. El objetivo era localizar a más de 400 bebés y chicos robados en pleno terrorismo de Estado. Y lo hicieron recorriendo el mundo, forjando solidaridades y llevando siempre su voz a los desposeídos.
“Chicha” Mariani convirtió la casa de la calle 30 -aquella acribillada en La Plata- en un museo. Y su propia casa, en el centro de todas las actividades para la búsqueda de su nieta. Siempre con la esperanza de recabar datos, de llegar al fin a la verdad. “Tengo esperanzas de que va a aparecer, aunque yo no la vea”, decía. Decenas de nietas pudieron ser recuperadas, en especial en los últimos tiempos. Pero “Chicha” no alcanzó a conocer la suya. ■