Por la suba de la inflación y el dólar el consumo se retrae 1,2% este año
Hay pérdida de salario real. Impacta más en los sectores informales, que destinan sus ingresos a alimentos.
Por la suba de la inflación y el dólar más los problemas de empleo, el consumo caerá 1,2% este año contra el año anterior, según un estudio de las consultoras Kantar Worldpanel y Ecolatina.
El porcentaje es 0,7% superior a la baja estimada hace tres meses por las consultoras, que advirtieron además que la recuperación no llegará hasta el segundo trimestre de 2019.
Además, se debe considerar que los datos reflejan lo que sucedió entre fines de julio y principios de agosto, es decir antes del último salto cambiario que llevó al dólar de $ 28 a traspasar los $ 30.
“La proyección del año se ve afectada principalmente por la caída del salario en términos reales y su fuerte impacto en la base de la pirámide. En los últimos cinco años siempre que el salario perdió poder de compra el consumo masivo se vio inmediatamente afectado”, aseguró Federico Filipponi, director comercial de Kantar.
En el primer semestre, el consumo masivo cerró con un crecimiento inferior al 1% y para el tercer y el cuarto trimestre ambas consultoras proyectan caídas de 2,7% y 3,1%, respectiva- mente. Bebidas, cuidado personal y lácteos serán las industrias más perjudicadas.
El salario real cayó 1% interanual en el primer semestre principalmente por el salario del sector público, que descendió un 2,3% interanual. “Esta tendencia se profundizará en la segunda mitad del año, provocando pérdidas cercanas al 7% interanual, lideradas por el sector público y, en menor medida, los trabajadores informales”, destaca Ecolatina.
En Kantar aseguran que “un hogar de nivel bajo inferior destina el 57% de su ingreso a consumo masivo”, por lo que “si sus ingresos crecen debajo de la inflación, su único camino es consumir menos productos básicos”.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina, explicó que “la proyección empeoró por el significativo deterioro del contexto macroeconómico.
En el primer cuatrimestre del año, el consumo privado venía creciendo a buen ritmo. Las ventas de bienes durables y turismo en el exterior batían récord mientras que el consumo masivo se recuperaba. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en el bimestre mayo-junio: el salto cambiario aceleró la inflación, hizo volar la tasa de interés y provocó desconfianza, lo que frenó bruscamente al consumo.
“En términos de poder adquisitivo, la reapertura de paritarias evita un escenario de fuerte caída del salario real en el sector privado formal, pero no en el sector público. Las perspectivas de creación de empleo para el segundo semestre son magras y hay riesgo de pérdidas de puestos en algunas actividades”, agregó. ■