Un ultraderechista y Lula, más arriba en los sondeos
Bolsonaro se afirma en el segundo lugar con 18,8%. Lidera el ex presidente preso con 37,3%.
La primera encuesta electoral realizada en agosto, luego que fueran formalizadas las candidaturas a presidente y vice de los distintos partidos y alianzas, revela un escenario de polarización sorprendente. Cuando se apostaba a que el representante de la centroderecha fuera el socialdemócra- ta Geraldo Alckmin, especialmente en el sector financiero, aparece en cambio consolidado el aspirante de la extrema derecha Jair Bolsonaro. Este último se lleva 18,8% de las intenciones de voto, contra 4,9% que arrastra el ex gobernador de San Pablo. Las cifras surgen de la investigación realizada por la Confederación Nacional del Transporte, junto con el instituto MDA, una de las cuatro entidades de prestigio en esa área.
También es preciso resaltar otro elemento de relevancia: es la subida del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya postulación fue formalizada por el Partido de los Trabajadores el miércoles de la semana pasada. Ahora está con 37,3% de electores que dicen que lo van a votar. La pes- quisa fue realizada entre 2002 personas, de 1337 municipios brasileños de todo el país, entre el 15 y el sábado 18 de este mes.
En la centroizquierda también se observa la retracción de sus principales candidatos: Marina Silva se lleva tan solo 5,6% de los votos y Ciro Gomes, del laborista PDT, está incluso por debajo: en 4,1%.
Los demás postulantes (son 13 en total) oscilan por debajo de 3%. Entre ellos está incluido el ex ministro de Hacienda Henrique Meirelles, que disputará estos comicios por el oficialista Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB). El hecho de que esa agrupación esté en el gobierno federal, y su expresión más conocida sea el propio presidente bra- sileño Michel Temer, no ayudó a que el ex banquero pueda posicionarse como uno de los preferidos.
En el caso del ex gobernador paulista Geraldo Alckmin, la situación es compleja. Había una expectativa: y es que, tras el inicio de la campaña televisiva, y con dos debates presidenciales realizados, este postulante tuviera un crecimiento sustantivo en las preferencias ciudadanas. Por ahora, esa premisa no se cumplió. Tampoco ayudó hasta el momento la alianza de 8 partidos de centro que integran el entorno de este candidato socialdemócrata. Se afirmaba que, con esa estructura y con más tiempo publicitario en TV -gracias a la suma de los minutos con que cuentan sus aliados-, Alckmin podría dar un salto. Resta por ver si habrá algún impacto en los próximos días. Lo cierto es que faltan apenas 48 días y el diputado Bolsonaro, con mucha menos propaganda, tiene su lugar detrás de Lula bien consolidado.
Es casi un hecho que, de continuar esta tendencia en las encuestas, habrá dos candidatos en la segunda vuelta: uno sería el ex mandatario del PT, si es que el Tribunal Superior Electoral no le rechaza la candidatura, y el otro, el legislador derechista. ■