Clarín

Divididos rescata su origen libre de duelos

El power trío emprende la tarea de volver a grabar casi todo su catálogo. Mollo cuenta cómo fue el proceso.

- Eduardo Slusarczuk eslusarczu­k@clarin.com

Son las 16 del lunes feriado y ya hay gente en la puerta de La Trastienda. No toca nadie; se trata de Divididos, y de su propuesta de viajar en el tiempo a cuando su álbum debut, 40 dibujos ahí en el piso, tomaba forma en medio del doble duelo de la muerte de Luca y de la de Sumo, y de traerlo al presente, con el sonido 2018 del trío y bajo el título Haciendo cosas raras.

“40 dibujos...” lo armamos en el mismo sótano en el que ensayábamo­s con Sumo, pero en vez de seis, éramos Diego, yo y una batería electrónic­a. Pusimos una cortina para que el espacio no pareciera tan grande. Pero seguir era la única manera de hacer que el dolor fuera más leve”, recuerda Ricardo Mollo, en una ronda de prensa informal dentro del local donde, a unos metros, Diego Arnedo por un lado, y Catriel Ciavarella por el otro, completan la escena.

¿Qué razones llevan a una banda con tres décadas de historia a decidir regrabar no sólo su primer álbum, sino todo su repertorio, en este caso hasta el octavo Amapola del 66? “Tiene que ver con rescatar las canciones del duelo. Cuando escuchaba el disco, era como recrudecer el dolor de la muerte de Luca y el desamparo del fin de Sumo”, dice. Y sigue: “El disco tiene una concepción muy precaria. Eso, sumado a mi transición de empezar a cantar, con la mimetizaci­ón que tenía con Luca en el modo de hacerlo... Teníamos esa inercia. No tenía manera de evitarlo.”

En un rato, en este mismo lugar, unos 200 fans asistirán a la casi olvidada vieja ceremonia de escuchar el disco de punta a punta, sin más escenograf­ía que la tapa proyectada sobre una pantalla.

Primero sonará Los sueños y las guerras, luego Che, ¿qué esperás?, con la batería pegándonos en el pecho, el bajo haciendo temblar el piso y la guitarra dibujando en el aire un solo espacial y multiplicá­ndose por mil.

¿Haber tocado en vivo hasta el cansancio algunas de aquellas canciones no exorcizó los viejos fantasmas? “Sí -responde Mollo-, pero había que plasmarlo. Tenía que poder escucharlo. Si no, te guiás por referencia­s: si al otro le gustó, debe ser porque está bueno. Esta vez, tocamos el disco libre de duelos, y siento la frescura que no sentía entonces.”

Ya no hay arpa en Gárgara larga ni aparece la trompeta de Gillespi. Mientras suene Haciendo cosas raras alguien cerrará los ojos, otro marcará el pulso y una chica de azul levantará sus brazos como en un recital.

“Ahora se escucha lo que hacía”, dice Mollo, cuando alguien menciona cuánto ganó en presencia el bajo de Arnedo. “Antes era un quilombo lo que se escuchaba”, agrega.

El aporte de Ciavarella es también un upgrade notable respecto de la de la grabación del ‘88, mitad humana y mitad programada. Para el baterista, no fue fácil usar la libertad que ofrecía el patrón rítmico original. Estaba todo por hacer, pero cómo salirse de eso que había sonado en su cabeza durante años de escuchar al trío como fan. El resultado final es apabullant­e.

Con Un montón de huesos la gente se moverá en sus sillas, y en Light My Fire Arnedo abrirá un túnel de gravedad infinita para que la voz de Mollo estalle y quede como suspendida en el vacío.

El nuevo título, la nueva tapa y nuevo orden de temas responden, según Mollo, a cuestiones legales. Sin embargo, el músico lo pone a su favor. “Como hoy emocionalm­ente pasa otra cosa, para mí es mejor cambiar el orden.” Y resalta el aprendizaj­e de tantos años, que hoy lo ayudan a encontrar el sonido deseado para cada canción. Ya sé cómo las tengo que grabar. Es como una revancha”, explica.

En esta revancha, ¿De qué diario sos? suena más despojada y contundent­e, y Los hombres huecos es una especie de mantra al mango y Camarón Bombay se extiende, al final, como una coda que trae la calma. Sin embargo, es la vieja La foca, ahora Caballos de la noche, la que lo sintetiza todo en su flamante letra:“Las lágrimas y los recuerdos alumbran lo que va a venir/La muerte grita en el pasado/ La música es una eternidad/Sueña para siempre”. “Escuchala bien”, le dirá en un rato Arnedo a un fan que le preguntará por qué agregarle palabras al tema. Y cierra: “Te va a gustar”. Seguro que sí. ■

 ??  ?? Compromiso. Nadia le pidió el pañuelo verde al enviado de “Clarín”. LA BANDA REGRABÓ SU ÁLBUM DEBUT “40 DIBUJOS AHÍ EN EL PISO”
Compromiso. Nadia le pidió el pañuelo verde al enviado de “Clarín”. LA BANDA REGRABÓ SU ÁLBUM DEBUT “40 DIBUJOS AHÍ EN EL PISO”
 ?? IGNACIO ARNEDO ?? Hoy como ayer. Mollo, Ciavarella y Arnedo, ayer, en La Trastienda, durante la presentaci­ón para 200 fans.
IGNACIO ARNEDO Hoy como ayer. Mollo, Ciavarella y Arnedo, ayer, en La Trastienda, durante la presentaci­ón para 200 fans.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina