Un intento sindical de ingresar a la Gobernación terminó con violencia
Los agentes usaron balas de goma y gases lacrimógenos. Para el ministro Ritondo, fue intento de copamiento.
Un grupo de manifestantes del astillero Río Santiago, liderado por dirigentes del gremio estatal ATE y de sindicatos de izquierda, intentó entrar por la fuerza al edificio de la Gobernación bonaerense. Arrojaron piedras, rompieron vidrios y forzaron las rejas hasta que la Policía provincial los reprimió con ga- ses lacrimógenos y balas de goma. Hubo pánico en los alrededores, un auto policial atropelló a un manifestante y varios de sus compañeros destrozaron dos patrulleros. Hubo 5 heridos y autos particulares dañados. Vidal y la conducción gremial del astillero están enfrentados desde hace tiempo.
Una protesta de trabajadores del Astillero Río Santiago terminó este martes con un grave enfrentamiento con la Policía en La Plata luego de que los manifestantes intentaran ingresar por la fuerza a la Gobernación bonaerense.
El hecho se produjo después del mediodía cuando un numeroso grupo de empleados del astillero, que tiene su sede en la localidad de Ensenada, marcharon hacia la capital bonaerense “en defensa de los puestos de trabajo”.
Durante la protesta, parte de los manifestantes intentaron derribar la reja que rodea la sede de la Gobernación bonaerense y rompieron varios vidrios a piedrazos, por lo que los efectivos policiales respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma.
Según confirmaron fuentes oficiales, seis personas fueron detenidas por daños, resistencia a la autoridad y lesiones. Y fueron destrozados seis patrulleros y diez autos particulares. Además, varios empleados de la Gobernación debieron ser atendidos tras ser afectados por un ataque de pánico. También, vehículos que se encontraban estacionados en los alrededores fueron afectados por el enfrentamiento.
De la manifestación, si bien participaron trabajadores del astillero, en su gran mayoría, luego se sumaron militantes de organizaciones de izquierda que participaron de los disturbios.
Al respecto, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, consideró que “hubo un intento de copamiento de la Casa de Gobierno” en La Plata y que la policía actuó para “cortar un delito”.
“Nadie protesta pacíficamente arrojando piedras, rompiendo patrulleros o agrediendo bienes de particulares, con ladrillos o (bombas) molotov”, sostuvo Ritondo, y advirtió que si no se respondía de esa manera y los manifestantes ingresaban al edificio ubicado en calle 6, entre 51 y 53 se estaría “hablando de otra cosa”.
El funcionario provincial sostuvo que “en las cámaras se seguridad se ve clarito el accionar y cómo rompen un candado. Lo primero que hizo la policía fue tirar agua”, agregó el funcionario”.
“Por lo que sé, Astillero Río Santiago hace diez años no ha terminado ninguna obra y los trabajadores se han multiplicado por dos. Tiene un desborde de personal y con más de 3 mil millones los que invierte la provincia y que no hay productividad”, explicó Ritondo.
Desde La Plata informaron que tras la marcha, parte de los manifestantes empezaron a arrojar piedras y otros objetos contundentes, con lo que hirieron a trece efectivos policiales que se encontraban como custodia en el marco del operativo desplegado por la Policía de la provincia de Buenos Aires, que cuenta con más de 400 numerarios de diferentes dependencias (organismos públicos, autopista y demás puntos).
Los empleados de la empresa, en particular los enrolados en ATE-Ensenada mantienen un fuerte enfrentamiento con la gobernadora María Eugenia Vidal.
La situación se agravó luego de una denuncia presentada por el presidente del Ente Administrador del Astillero, Daniel Capdevila, acusando al gremio de “administración fraudulenta”.
En la presentación indica que se trata de actos administrativos irregulares destinados a desviar sumas de dinero en favor de ATE-Ensenada, y de contrataciones injustificadamente onerosas y gravosas en perjuicio de Astillero Río Santiago.
Entre los puntos salientes de la denuncia presentada al Fiscal General están las presuntas erogaciones en favor de ATE, seccional Ensenada, en 2015 (por una suma de $18.560.000) y 2014 (por $701.920).
Además, da cuenta de otras posibles irregularidades como vehículos utilizados a nombre de otras personas; viviendas suntuosas no acordes a ingresos, aportes de campaña a partidos políticos -en el caso al Frente para la Victoria- y proveedores ligados a empleados. ■