Uruguay investiga los viajes de un ex secretario de Kirchner
El fiscal especializado en Crimen Organizado, Luis Pacheco, comenzará a investigar los viajes a Uruguay de Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner -señalado como unos de los que tenía acceso al dinero de la corrupción durante el gobierno K- ya que presume que algunos de los 35 viajes que efectuó entre 2008 y 2016 a ese país pudieron haberse efectuado con el propósito de lavar el dinero mal habido.
Al representante del Ministerio Público le interesan especialmente las declaraciones de dirigentes y empresarios que, en pos de obtener una reducción de su pena, brindaron sus testimonios como arrepentidos.
En principio, según informó El Observador, Pacheco analiza información sobre los empresarios que po- drían tener vínculo con Uruguay y que declararon bajo la figura del “arrepentido”. El matutino montevideano informó que uno de los últimos en declarar por esta causa en Argentina fue el empresario Juan Chediak, propietario de una compañía que lleva su nombre y que junto a las firmas Teyma y Lavigne conforman un consorcio seleccionado por el Estado uruguayo para construir un puerto pesquero en la bahía de Montevideo, a la altura del barrio Capurro.
En tanto, el diputado del Partido Nacional (principal fuerza de la oposición) Juan José Olaizola, pidió que se convoque al parlamento al Ministro de Defensa, Jorge Menéndez, con la intención que brinde a la Comisión de Defensa de la cámara baja toda la información que posea sobre los vuelos desde Argentina a Uruguay realizados por el exsecretario privado del presidente Kirchner.
La justicia uruguaya toma ahora este tema y lo incorpora a las indagaciones que viene llevando a cabo desde 2013, cuando explotó la causa conocida como “la ruta del dinero K”, en la que el empresario Lázaro Báez concretó operaciones en Uruguay con el objetivo de sacar, desde Argentina y hacia distintos paraísos fiscales, millonarias sumas de dinero supuestamente obtenidas por sobreprecios en licitaciones de obras públicas adjudicadas por los gobiernos de Kirchner y su esposa, Cristina Fernández.
Una de esas operaciones fue la sospechosa compra del campo El Entrevero, de 152 hectáreas, a pocos metros del mar y sobre la de la ruta 10, a unos 35 kilómetros de Punta del Este, adquirido por Báez en 2011 a 14 millones de dólares.
Por otra parte, el senador uruguayo del opositor Partido Nacional y presidente de la Comisión de Seguridad de esa cámara, Javier García, pidió que se convoque al ministro del Interior de ese país, Eduardo Bonomi, para que explique por qué ni los servicios de inteligencia ni Migraciones advirtieron los viajes del financista Ernesto Clarens. “Es una persona que viene 164 veces a Uruguay y nadie lo advierte. A nadie le llama la atención en un país donde se sabe cada paso que da cada uruguayo, pero esto no llama la atención. Acá pasaron dos cosas: o les llamó la atención, lo advirtieron pero las autoridades miraron para el costado, o no existe control. Creo que es la primera hipótesis”, dijo el senador García al diario uruguayo El Observador. ■