Los 13 ex colaboradores de De Vido que acumulan problemas en la Justicia
Formaban parte de la estructura de Planificación. Hay detenidos, procesados y arrepentidos.
Por el extinto Ministerio de Planificación Federal, que comandó Julio De Vido durante los 12 años de gobierno kirchnerista, se montaron distintos “sistemas” de recaudación. La energía, los subsidios al transporte y la obra pública fueron los sectores que se usaron para financiar la política y que estaban bajo control del ex ministro. Toda esa estructura de recolección de pagos ilegales quedó al descubierto con los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno.
Cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia en 2003 trajo a De Vido para manejar los millones de la obra pública. El arquitecto ya lo había acompañado en la intendencia de Río Gallegos y luego como ministro de Gobierno en la provincia de Santa Cruz.
Para manejar esas cifras, De Vido colocó, con la venia de Kirchner, a su banda de confianza que lo había acompañado desde sus tiempos en Santa Cruz. Hoy todos tienen problemas judiciales: están procesados, imputados, presos y arrepentidos. Entre ellos se destaca José López, hoy “arrepentido” en la causa de los cuadernos, el primo del ex presidente Carlos Santiago Kirchner y Ricardo Jaime, presos por corrupción, y el arrepentido Claudio Uberti.
Ya en el poder, De Vido sumó a nuevos actores como Roberto Baratta, quien se integró al mundo pingüino y en la actualidad está preso tras ser señalado por su chofer Centeno como el recaudador de “coimas” ante los empresarios. A esa “Banda” se incorporó José María Olazagasti, quien se convirtió en secretario privado de De Vido y otro de los recolector de coimas. Está tras las rejas.
Según la declaración del ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner, los Kirchner recibieron sobornos por la obra pública por más de 13.000 millones de dólares. Y en transporte, sólo por los subsidios a los trenes, los sobornos superaron los 300 millones de dólares, según surge del testimonio del empresario Aldo Roggio.
Durante el gobierno de Néstor Kirchner, el poder de De Vido también se extendió a otras áreas como el Organismo de Control de las Concesiones Viales, dependiente de Vialidad Nacional, que tenía a su cargo a Claudio Uberti, otro “arrepentido” que declaró haber recolectado coimas para De Vido y el matrimonio Kirchner, además de haber llevado bolsos con dinero en el Tango 01. El titular del Occovi incluso manejaba la relación con Venezuela, además del dinero que provenía del entonces gobierno de Hugo Chávez como en el caso de Antonini Wilson y la valija con US$ 800.000.
En un repaso por el organigrama de Planificación Federal, todos los que estuvieron bajo las órdenes del jefe De Vido se encuentran actualmente en prisión, imputados o vinculados a casos de corrupción.
Además, De Vido logró ubicar a su esposa, Alessandra “Lali” Minnicelli en la Sigen, el organismo que debía controlarlo. El hermano de “Lali”, Claudio “El Mono” Minnicelli, está preso en la causa de la mafia de los contenedores.
La mayoría de los funcionarios investigados acompañó a De Vido durante los 12 años de gestión kirchnerista. Sin embargo, en 2012, Cristina Kirchner, quien nunca se llevó bien con De Vido, metió mano en su cartera y le sacó Transporte que pasó a depender del Ministerio del Interior, a cargo de Florencio Randazzo. Fue luego de la tragedia de Once donde murieron 51 personas. Ese caso lo tiene a De Vido en la etapa final del juicio oral. Schiavi y Jaime fueron condenados en otro juicio por la tragedia de once.
Los testimonios de empresarios, y de los ex funcionarios arrepentidos en el expediente de las coimas lo ubican a De Vido en el centro de todas las maniobras. López, su mano derecha en 12 años de gestión K, aseguró que para la recolección de sobornos “seguía los lineamientos de De Vido”. Él sigue diciendo que es inocente. ■