La renovación y ese desafío de formar un equipo sin Messi

Ya está la lista de la renovación en el plantel de la Selección. Lo que no quisieron (o pudieron) hacer ni Martino ni Bauza ni Sampaoli tras la buena experiencia del Mundial de Brasil, pero después de muchos años de inmovilidad de la base, lo hizo Lionel Scaloni. Por decisión de él o por cierta presión dirigencial o por alguna negativa de algunos de los históricos que copiaron la decisión de Messi (según se la contó al entrenador) quién nada dijo públicamente desde la gran frustración de Rusia.

Ya suenan nombres que ilusionan para logran un equipo renovado, mayoritariamente juvenil, con energía y con calidades técnicas diversas. Era un cambio imprescindible, además, para intentar el reconocimiento popular, dañado tras el último Mundial. Habrá seis amistosos antes de fin de año. Ese será el banco de pruebas antes de la designación del técnico definitivo que -lógicamente- tendría que estar para la Copa América de Brasil del año próximo. Y con vistas al Mundial de Qatar. Será bueno que se llegue a esa competencia con un promedio de edad que no supere los 28 años. Para que no se parezca al desgastado de la última participación internacional.

Claro, ahora llega el tiempo de las expectativas y hasta de las quejas. Ya comenzaron las competencias europeas y empiezan a llegar las noticias de siempre. Los goles argentinos para hacer dudar sobre las nuevas designaciones. Messi sigue batiendo ré- cords en Barcelona. Marcó el histórico tanto 6.000 del club en la historia. Y él mismo alcanzo la marca de Carlos Bianchi de 385 goles en Ligas. Agüero arrancó con un triplete -incluido un estupendo gol-. Y así seguirá, seguramente. Se lucirán Di María e Higuaín. Y también Banega y Otamendi. Pero no habrá que extrañarlos, por ahora. Porque los éxitos de allá hace rato que no se transmiten al equipo nacional.

Esta es una ilusión que nace. Y que es preciso respaldarla. Hay varios jugadores del fútbol local y jóvenes con poco o ninguna experiencia en el equipo de todos. Habrá que ver hasta dónde llega la responsabilidad dirigencial para sostener el cambio. Y para armar una estructura firme en los juveniles, la base fundamental para la renovación proyectada. Se tomaron tiempo para planearlo, según dijo el presidente Tapia. Estaría muy bien si fuera cierto. Se necesita un coordinador con experiencia futbolera y un entrenador con ideas claras que respeten una tradición que tiene identidad y que fue maltratada últimamente.

Será bueno formar un equipo sin Messi. Que no dependa de Messi como única opción. Hay que arrancar. Sin complejos y con decisión plena. Si se llega a lograr un funcionamiento confiable después se podrá mechar con algún refuerzo de afuera. Messi, el mejor de todos, sería el gran colofón. Pero no como "salvador" sino como acople de lujo. La Selección es un orgullo de exportación para los argentinos. El futbolero ama la camiseta de su club preferido. Pero es exigente con quienes lo representan internacionalmente con la celeste y blanca. El primer paso está dado. Ahora tendrá que rodar la pelota. Para ver si la ilusión se transforma en realidad. ■