Una crítica que “manipula la opinión pública”
Entiendo que un crítico de cine es aquel que ejerce profesionalmente la crítica, es decir, el juicio sobre una obra artística fundado en sus conocimientos, su educación, su trayectoria y su expertise. Respeto absolutamente la pluralidad de opiniones de nuestros críticos de cine porque es el ejercicio crítico el que contribuye a la profundización de la mirada de los espectadores y al enriquecimiento de nuestro acervo cultural.
Sin embargo, lamentablemente, no siempre la crítica es idónea. Cuando es mediocre y se mezcla con la mentira, se producen artículos bochornosos, como el de Horacio Bernardes, en su crítica titulada “Extraña pareja para el mundo del arte”, publicada el viernes 17, en en la Web de Página 12. Allí, afirma que: “(la película Mi Obra Maestra) cuenta con guión de Andrés Duprat, hermano de Gastón y director, a la sazón, del Museo Nacional de Bellas Artes, institución que prestó sus instalaciones (y sus originales de Carlos Gorriarena) para la filmación de una escena”. Como productor de la película, afirmo que lo publicado por Bernardes es mentira. No hubo una sola locación que fuera prestada por el Mu- seo Nacional de Bellas Artes para la filmación. Y la inclusión de los cuadros originales de Carlos Gorriarena fue gestionada a través de su viuda y heredera, Sylvia Vesco, con la que se firmó un contrato de derechos de licencia y se realizó el pago correspondiente por dicha prestación.
Resulta deplorable -por no decir peligrosoque un crítico utilice información falsa para manipular a la opinión pública y lograr que ésta coincida con su mirada. Sería importante que no olvidemos nunca que la autoridad no nos viene dada, sino que la construimos mediante la legitimidad de nuestros actos. Fernando Sokolowicz PRODUCTOR fernando@alephcine.com