El plan para construir un nuevo estadio Monumental
River avanza con el proyecto de renovación de su cancha.
Diez años. En River saben que ese es el tiempo de vida útil que le queda al Monumental. ¿Qué hacer, entonces, con la imponente mole de cemento de Núñez? ¿Remodelar el estadio o construir uno nuevo? Si se decide la segunda opción, el actual será demo- lido. ¿Y dónde se levantaría el nuevo? Tal vez en el mismo sitio. O quizás en otro sector del club. Si no, habrá otra mudanza. Lo único que está definido es que quieren un escenario que cumpla con todas las recomendaciones FIFA.
El futuro del Antonio Vespucio Liberti es uno de los temas centrales que ocupa a la conducción de Rodol- fo D’Onofrio. Es por eso que se hicieron consultas a arquitectos e ingenieros, cuyos estudios determinaron que el Monumental podría tener problemas de infraestructura y de seguridad más temprano que tarde.
D’Onofrio quiere construir uno nuevo. De todos modos, no son los dirigentes los que definirán los destinos del Monumental, sino que los proyectos deben pasar por la Asamblea de Socios. “River necesita urgente una remodelación del Monumental. Porque va a cumplir 80 años y ha quedado viejo en cuanto a sus estructuras”, le había dicho D’Onofrio, en diciembre de 2017, a Clarín. Ese plan original contemplaba hacer una remodelación íntegra al Monumental. Sin embargo, las distintas evaluaciones y los bosquejos de presupuestos pusieron en duda esa opción. “A esta altura, sería mejor hacer un estadio nuevo que reformar el actual”, le comentó a este diario otra fuente de la dirigencia. Y el propio D’Onofrio lo ratificó en una reciente entrevista al diario Perfil.
El Monumental fue inaugurado el 26 de mayo de 1938. La última remodelación importante se hizo hace un poco más de 40 años, cuando fue una de las sedes del Mundial 78. Sin embargo, para retocarlo ahora surgen complicaciones. Entre las conclusiones de los ingenieros que hicieron los estudios, aparecen las dificultades para aumentar su capacidad. Para tener más butacas se pensó en sacar la pista de atletismo y agregar plateas bajas. En consecuencia, se debería perforar el suelo pero las napas de agua provenientes del Río de la Plata están muy cerca. Además, el campo visual para quienes ocupen ese sector quedaría disminuido.
No son las únicas trabas. Hay otras que responden a la logística. Se debería trasladar el Instituto River Plate. Y más aún: durante las obras se tendría que alquilar otra cancha o resignar espacio según el sector que esté en obra. Esta situación lleva a analizar la parte económica. La remodelación costaría entre 100 y 150 millones de dólares según la evaluación inicial. Hacer un estadio nuevo, desde las bases, alrededor de 300 millones de dólares. Aunque la primera opción parece más económica, no lo es porque incrementaría otros gastos. La posibilidad más barata, a priori, puede resultar más costosa a futuro.
Ningún estadio tiene el aforo del Monumental. Jugar en otra cancha haría caer las recaudaciones, sobre todo las de las áreas VIP. No poder contar con ese ingreso le produciría a River una pérdida de alrededor de 20 millones de dólares anuales. Y alquilarle a otro club su cancha costaría cerca de un millón y medio de pesos (unos 50 mil dólares) por partido, aproximadamente. “La opción A siempre fue la reforma del actual estadio pero no vemos mal hacer uno nuevo si es que aparece un terreno en las cercanías del Monumental”, manifestó Mariano Taratuty, presidente del Departamento de Planeamiento del club.
A su vez, cabe destacar, que se llevaron a cabo tareas para que el Monumental luzca de la mejor manera posible. “Entre otras cosas se implementó un sistema de riego de última generación como usan los grandes equipos de Europa y se hizo un trabajo de descompactación con púas importadas de Estados Unidos” comentó Rodrigo Pecollo, gerente de Infraestructura de la institución.