Hallazgo histórico de restos fósiles de una mujer
Un equipo científico halló restos de una mujer prehistórica cuya madre era Neandertal, mientras que su padre pertenecía a otro grupo extinguido de parientes del ser humano, conocido como hombre de Denísova. El fragmento óseo de 90.000 años de antigüedad, hallado una cueva del sur de Siberia, es el primer descendiente directo de los dos grupos que se haya descubierto, según un estudio publicado ayer en la revista Nature.
Los dos grupos desaparecieron hace unos 40.000 años. El hombre de Neandertal vivió en Europa y en Asia, mientras que los fósiles de los denisovianos sólo se han encontrado en la misma cueva del nuevo hallazgo.
Estudios genéticos previos han demostrado que hubo hibridación en- tre ambos grupos y con nuestra especie, ya que se han encontrado rastros en el ADN del ser humano moderno. Sin embargo, esta investigación es la primera en identificar un descendiente de primera generación de padres de Neandertal y Denísova.
"Es fascinante encontrar una prueba directa de esta hibridación", dijo Svante Paabo, uno de los autores prin- cipales y genetista del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania. El descubrimiento sorprende, dada la relativa escasez de restos de nuestros parientes evolutivos alrededor del mundo, agregó.
Los científicos dijeron que la pieza puede ser del brazo o la pierna de una hembra que tenía al menos 13 años antes de morir. La comparación con otros ADN antiguos revelan que los genes heredados de su madre tenían mayor relación con los neandertales europeos que con otros restos neandertales de la cueva, lo que sugiere una migración hacia el occidente.
Junto con los restos de un Homo sapiens que tenía un antepasado neandertal 4 a 6 generaciones atrás, el hallazgo reciente confirma la teoría de que los linajes antiguos extinguidos podrían haber sido absorbidos por hibridación con seres humanos modernos, en lugar de haber sido eliminados mediante la guerra, como se sostiene en la actualidad. ■