EE.UU. y China, una guerra comercial por US$ 100.000 millones
Daños. Representa una séptima parte de sus intercambios. Se ven afectadas soja, motos, tecnología y herramientas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China inició esta semana su tramo más complejo. A partir de ayer, los aranceles que se infligen mutuamente ambas potencias alcanzan productos por valor de 100.000 millones de dólares, una séptima parte de sus intercambios, entre ellos las famosas motos Harley-Davidson, la soja, el bourbon estadounidenses, las maquinaria y los circuitos integrados chinos.
Washington impuso derechos aduaneros de un 25% a un millar de productos chinos cuya importación a Estados Unidos representa un monto anual total de 50.000 millones de dólares. Si bien unos 34.000 millones de dólares ya estaban gravados desde julio, el gobierno de Donald Trump extendió ahora los aranceles a otros 16.000 millones de dólares de bienes importados de China.
Beijing, por su lado, contraatacó este jueves al aplicar nuevos aranceles a unos 16.000 millones de dólares de productos estadounidenses que ingresan a su país.
La medida de Washington va dirigida principalmente contra los productos chinos que, según considera, se benefician de las “prácticas comerciales desleales”, como las transferencias forzadas de tecnología. Por eso abarca computadoras, componentes electrónicos y herramientas mecánicas. , por un valor de 1.100 millones de dólares.
Otro de los objetivos de la administración Trump son los circuitos integrados, con un total de 700 millones de dólares, así como las células fotovoltaicas, que cada año importa por un valor de 500 millones, y las memorias de las computadoras (400 millones). La lista negra de Estados Unidos incluye también máquinas de ordeño de vacas, incubadoras de pollos, registradores de vuelo, tubos de para radiografías, bulldozers y motocicletas.
Si bien los cinco principales productos de los aranceles suman 9.000 millones de dólares, hay docenas de artículos en la lista con un peso mucho menos importante. Helicópteros, tubos para hornos microondas, piezas para reactores nucleares, telescopios y locomotoras están también en la mira, aunque han sido poco los intercambios de estos productos en los últimos dos años.
Según los economistas del Peterson Institute for International Economics, el 95% de los productos afectados por los aranceles impuestos por Washington son productos intermedios o de bienes de equipo que afectan indirectamente a la industria estadounidense que los necesita.
Hasta el momento, China ha respondido imponiendo tarifas a las importaciones de 650 productos estadounidenses, principalmente a la producción agrícola, los alimentos, el petróleo, los plásticos y los productos químicos.
El producto más sensible afectado por la decisión de Beijing es la soja de Estados Unidos, un producto esencial para el mercado de exportación para sus agricultores. Pero también la carne de res y de cerdo, varios tipos de pescado y decenas de frutas también están gravados.
Además, China grava los automóviles, los vehículos eléctricos híbridos y los todoterreno, así como el caviar, el whisky, jugo de naranja y, por supuesto, las motos, incluida la icónica marca Harley Davidson. ■