Evacuaron un edificio por peligro de derrumbe y hay cortes de calles
Queda en Brasil y Alberti. La esquina está bloqueada hace una semana. Afecta al Metrobus del Sur.
Desde hace una semana, la esquina de Alberti y Brasil, en Parque Patricios, es territorio vedado. Una casona de tres pisos, que se extiende por encima de un taller mecánico, permanece cubierta por cintas que impiden el paso. La vivienda, según determinó el Gobierno porteño, tiene peligro de derrumbe y frente a ella no pueden circular personas ni autos, tampoco el Metrobus.
La primera advertencia surgió desde adentro de la casa. Fue el viernes pasado, cuando la Guardia de Auxilio, a cargo del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, recibió un llamado al 103, el teléfono de emergencias.
“El edificio tiene los sótanos inundados. Lo que provocó que una columna central quedara vencida. La estructura es inviable y por eso los que ahí vivían alertaron, aún cuando la casa estaba tomada”, dijeron fuentes policiales a Clarín.
El mismo viernes y luego de una inspección, la Guardia de Auxilio determinó la clausura preventiva e inmediata. Ocho familias salieron con lo puesto y el ta- ller mecánico quedó cerrado hasta nuevo aviso.
Ahora, los vecinos evitan la cuadra. Y las madres instan, a los gritos, a sus hijos a no pasar por la puerta. Desde el exterior no se percibe un desmoronamiento inminente.
Además, la esquina permanece bloqueada, y se ve afectado el Metrobus del Sur. Según informaron en la Secretaría de Tránsito y Transporte, los colectivos que van hacia el centro se desvían en Brasil y Jujuy.
Mientras tanto, el Gobierno porteño debate con el dueño de la casona las acciones futuras. “Hay dos posibilidades: apuntalarla o demolerla en forma completa. El segundo caso sólo puede ser determinado por especialistas”, dijeron las fuentes. Ayer estructuralistas relevaron el lugar y desde la Guardia de Auxilio prevén que la zona permanezca con cortes por lo menos 10 días más. “Sólo se aliviará la interrupción de Brasil y Jujuy. No podemos exponernos a un accidente”, agregaron.
Mientras que el ingreso de los que ahí habitaban para el retiro de sus pertenencias estará supeditado al informe de los estructuralistas. Entrará un representante por cada familia y podrá extraer sólo documentación o artículos de primera necesidad.
Por el momento, la casa en riesgo seguirá vacía y su puerta, tapiada. Los motivos técnicos de la clausura son desplazamiento en forma vertical de una de las columnas. La vivienda tiene dos pisos y el sótano, que sigue inundado. ■