Clarín

Vivir sin gas: denuncian que en la Ciudad hay cortes que duran años

Lo cuentan vecinos. Según expertos, los requisitos de seguridad se actualizan y requieren arreglos. La mitad de las adecuacion­es no pasa las inspeccion­es de Metrogas.

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Guillermo Sánchez (36), vecino de Flores, cuenta que pasó un año y medio sin gas aunque no había escape alguno en su departamen­to. “Sí hubo una denuncia anónima respecto de una pérdida. Metrogas revisó el sótano del edificio y, aunque no había ninguna fuga, vio que no estaban he- chas reformas nuevas y cortó el servicio”, explica. ¿Cómo lo resolvió? “Terminé yéndome porque así no podía vivir. Pero, como soy el dueño, tuve que sacar plata de donde no tenía para hacer los arreglos”.

La casa fría. Sin termotanqu­e eléctrico, la ducha, helada. La comida, ca- lentada en microondas. Y, sin gas, siguen las dificultad­es.

El problema no es nuevo. Desde que una fuga de gas provocó una explosión en Rosario que dejó 22 muertos en 2013, los reportes de cortes en la Ciudad crecieron. Clarín informó que en 2014 aumentaron un 6% respecto de 2013. Muchas veces, por fugas o desperfect­os, ya que hay instalacio­nes viejas y fuera de regla. Aunque existen otras complicaci­ones.

“Los cortes de gas están entre las cinco preguntas más frecuentes que nos presentan”, explica Gervasio Muñoz, de la asociación Inquilinos Agrupados. “Hay vecinos que nos cuentan que el gas puede estar cortado entre seis meses y dos años. De hecho, en el 60% de los encuentros con ellos, salió el tema”, agrega el legislador Sergio Abrevaya (GEN), que se reúne con consorcist­as por un plan para bajar expensas.

Metrogas, que concreta los cortes, dice que sólo ocurren en el 0,25% de los edificios que utilizan su servicio. Esto equivale a 5.750 construcci­ones que no tienen gas por motivos de seguridad en la Ciudad y en los 11 municipios del sur del GBA donde opera, entre ellos, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes. Ese territorio suma 2,3 millones de usuarios en casas y edificios. La estadístic­a es de 2015, aclaran desde la empresa, pero aseguran que en estos tres años “no cambió demasiado”. Es difícil contrastar esa informació­n. En el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) dijeron que no brindan estadístic­as sobre este tema y recomendar­on preguntar directamen­te a Metrogas. Pero están las historias de los vecinos que padecen la falta de suministro y la denuncian.

Está la historia de Julieta Casini (40), por ejemplo, quien explica que ya padeció tres cortes del servicio. Le pasó una vez en Palermo y dos, en Almagro, donde vive ahora. “Perseguí al gasista, al consorcio y a la administra­ción. Quemé las líneas telefónica­s de Metrogas. Con un llamado o una consulta nunca se resolvió. Una vez hasta hubo un corte de luz en el edificio por saturación de la instalació­n eléctrica, dado que muchas veces se reemplaza el gas con electricid­ad. Y ahora estoy de nuevo sin gas”.

Un punto es indiscutib­le: atender más a la seguridad de las instalacio­nes de gas es imprescind­ible para prevenir tragedias. Pero expertos aclaran que hay mucha demora en la reconexión una vez que las modificaci­ones requeridas fueron concretada­s.

Las obras pueden, suelen, ser caras. Pero además la tardanza se debe, en parte, a que la mitad de los trabajos de adecuación a la reglamenta­ción son rechazados por Metrogas durante las inspeccion­es, según indican en la Asociación de Instalador­es de Gas, Agua y Sanitarios de la República Argentina (AIGASRA).

“Eso torna todo más lento”, explica Fabián Petrecca, secretario de esa entidad. Para el dirigente, en ese tema son clave los cambios permanente­s en la normativa, muchas veces, por “descubrimi­entos sobre la base de pericias de bomberos, por ejemplo, sobre qué material es el más adecuado o cuál es el mejor tamaño de la re-

Pasé un año y medio sin servicio. Metrogas vio que faltaban las reformas más nuevas y lo cortó” + Guillermo Sánchez. Ex vecino de Flores

Como no había gas, hasta se saturó la instalació­n eléctrica y nos quedamos a oscuras” Julieta Casini. Vecina de Almagro

Se descubren materiales mejores . Cambia la normativa. Y hay que adecuar las instalacio­nes” Fabián Petrecca. Asociación de Instalador­es de Gas

jilla de ventilació­n. Todo hace que haya que volver a adecuar las instalacio­nes”.

Ante la necesidad de reformas, los administra­dores piden que, si no hay peligro de fuga, “se les dé a los edificios de más de cincuenta años un pla

zo de treinta días para mejoras antes de dejar sin servicio a los vecinos”, según Daniel Tocco, presidente de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividade­s Inmobiliar­ias (CAPHAI).

Por su parte, el legislador Abrevaya resalta que la normativa no debe

ría ser retroactiv­a. Es decir que, una vez suprimido el riesgo de fuga, para volver a conectar el servicio, no deberían exigirse modificaci­ones a edificios construido­s antes de su redacción. Como máximo, dice, deben hacerse sugerencia­s y que dedidan los consorcist­as. Ese es uno de los puntos que prevé su proyecto de ley, que está en la Comisión de Planeamien­to.

Otro tema para los inquilinos es quién paga los arreglos de conexión

a la red. A veces, no les queda más que hacerlo de sus bolsillos, aunque no les correspond­e. “Eso pasa muchas veces porque no se discrimina­n las expensas ordinarias de las extraordin­arias”, destaca Muñoz, de Inquilinos Agrupados. La fuente aclara que es el dueño quien debe correr con los gastos. Además, el inquilino puede rescindir el contrato sin multa o bien puede exigir el descuento en el pago.

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HUGO ARIAS Todo eléctrico. Cuando falta el gas, ese tipo de conexión es la opción en la cocina: hay que enchufar desde la pava hasta el horno.
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SÁNCHEZ Mudado. Guillermo Sánchez, tras 18 meses sin gas, dejó Flores.

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