Buscan endurecer los requisitos para las empresas que contraten con el Estado
Como coletazo del escándalo de "los cuadernos de las coimas" el Gobierno estudia endurecer los requisitos para la presentación de empresas interesadas en licitaciones de obra pública y que estén involucradas en casos de corrupción.
Así lo dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano, al cabo de un encuentro que mantuvo este lunes con su equipo de trabajo junto con el presidente Mauricio Macri.
"Se está evaluando la posibilidad de aumentar o elevar el estándar en lo que son algunos requisitos, sobre todo en lo que son en relación a las empresas que están involucradas en hechos de corrupción", señaló Garavano al salir de la Casa Rosada.
En concreto, se estudia reducir de un procesamiento penal firme a uno simple el requisito que impida participar en licitaciones a firmas que tengan directivos en esas condiciones.
"Lo que se prevé hoy, la ley de obras lo que prevé es un procesamiento firme de algún directivo de la empresa. Se está analizando si eso se puede transformar a lo mejor en un simple procesamiento y esto que muchas empresas ya han hecho, que es correr a los directivos que están involucrados y que las empresas deban participar de la obra pública sin ningún directivo sometido a la Justicia", completó el titular de la cartera judicial.
Fuentes gubernamentales interpretaron eso como una señal de Garavano para que todas las firmas que están alcanzadas por el escándalo de los cuadernos hagan lo mismo que ya hizo Aldo Roggio, quien se apartó del manejo de su histórica firma luego de presentarse ante la Justicia como "imputado colaborador" y revelar prácticas corruptas durante el kirchnerismo.
En cambio, el año pasado sacó del registro de proveedores del Estado a Odebrecht investigada por la Justicia federal por sobreprecios y pago de sobornos.
La constructora brasileña le reclama a AySA $ 700 millones de deuda para la finalización de la planta Paraná de Las Palmas, obra que se adjudicó por un 25% más de su costo inicial. El Estado no está dispuesto, por ahora, a cancelar la deuda exigida, en medio de la salida del gigante brasileño de la obra del soterramiento del Tren Sarmiento que representaba el principal contrato que les quedaba en el país. Además, el Ministerio de Interior decidió sacar a la empresa del Registro de Constructoras por un año y se le frenaron los pagos.w