El jefe del Comando Sur llegó y se reunió con el ministro Oscar Aguad
Kurt Tidd está a cargo del emblemático cuerpo de EE.UU. con injerencia en esta parte del continente.
El jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, almirante Kurt Tidd, llegó a Buenos Aires y fue recibido por el ministro de Defensa Oscar Aguad. Llegó con un equipo del Departamento de Defensa, pero hasta el momento no se ha informado con quién más se verá en la Argentina. El presidente Mauricio Macri no estaría por ahora en esa agenda.
Igual quedó reflejado en un tuit del comando que Tidd vino a participar de la Octava Conferencia Defensa Sudamericana (Southdec) desde este lunes al miércoles 29. Y con Aguad repasó la agenda bilateral y los planes de cooperación. Se espera que de hecho en los próximos meses llegue al país la Guardia Nacional de Georgia, como parte de una serie de acuerdos en materia de atención conjunta en catástrofes y asistencia humanitaria.
La llegada de Tidd se produce 12 días después de la histórica visita al país del secretario de Defensa, James Mattis. Este viaje puso de relieve la alianza militar con Estados Unidos reactivada por el macrismo, y los re- celos planteados por Washington por los vínculos latinoamericanos con China y Rusia. Pero, además, se planteó la cooperación estadounidense en materia de seguridad y en los asuntos vinculados a la cumbre del G-20 que se hará en Buenos Aires, para el que están prestando colaboración directa.
Ocurre a tres meses de la llegada de Donald Trump para la cumbre de presidentes y jefes de Estado del G-20, el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de este año. Ello representará, de mínima, el desembarco de un portaaviones frente a las costas porteñas.
La conferencia de Defensa de la que participará aquí Tidd la lleva adelante el Estado Mayor Conjunto que conduce el teniente general Bari Del Valle Sosa. Y en ella participarán también sus pares y otros altos militares de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Paraguay, Perú, Uruguay y Surinam.
La última conferencia se había he- cho en Perú. Ahora, en Buenos Aires, abordarán como tema las “Contribuciones militares sudamericanas hacia la paz global”. De ahí que participen también miembros de Naciones Unidas y de algunas instrucciones internacionales.
También se colarán los temas de momento como la crisis en Venezuela o la marcha de las situaciones en cada país. Argentina se encuentra embarcada en una reforma de su sistema de Defensa que permitirá la participación de los militares en tareas de Seguridad Interior. La primera experiencia ya se está realizando en el norte del país, y la lleva adelante el ejercito. Ello produjo algunos “chispazos” con Evo Morales aunque no así con los militares bolivianos.
De todos modos, no es la primera vez que Tidd viene la Argentina. Hace dos años estuvo en Buenos Aires con el ex ministro de Defensa Julio Martínez. Fue la primera visita tras años de tensiones que imperaron entre Estados Unidos y el kirchnerismo, sobre todo en materia de cooperación militar. Además, la tendencia en esos años fue la de rechazar junto al Brasil de Lula, y la Venezuela de Hugo Chávez - Nicolás Maduro cualquier contacto con uno de los nueve comandos
que pertenecen a los Estados Unidos y que tiene injerencia en todo el planeta. El Comando Sur, en particular, tiene base en Miami y abarca precisamente el sur del continente, con América Central y el Caribe. La izquierda latinoamericana siempre lo vio con recelo y críticas por su actuación de presencia vigilante durante la Guerra Fría.
Además, en febrero pasado, Aguad y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tuvieron en la Florida un encuentro con Tidd, del que ni siquiera se difundieron imágenes. Estuvieron el vicecanciller Daniel Raimondi y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo. En ese viaje se sumaron por Seguridad Gerardo Milman y Gastón Schulmeister, que siguieron a Bullrich a los cuarteles del FBI.
Durante su reciente visita, el jefe del Pentágono, James Mattis se refirió al nuevo rol de las FF.AA. promovido por el gobierno de Macri. Aclaró que ellos no tienen “un rol en ese tema, salvo entrenar. Pero el entrenamiento ya viene sucediendo, es el mismo que ya viene sucediendo por 30 años antes de que nos alejáramos por una decisión política”, en referencia al congelamiento de las relaciones bilaterales durante el kirchnerismo. ■