Un pacto por la renegociación del mayor tratado de libre comercio
Historia. Iniciado en 1994, el NAFTA es el mayor acuerdo en su tipo del planeta. Con su actual 1,1 billón de dólares en intercambios, cuadruplicó su cifra original.
Estados Unidos y México anunciaron ayer que habían sellado un acuerdo para modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés). No es poca cosa. Se trata del pacto que, el 1° de enero de 1994, creó la mayor zona de libre comercio del mundo entre esos países y Canadá. Ese mismo día, en el Estado de Chiapas, estallaba la rebelión zapatista en favor de los pueblos indígenas y contra la pobreza de amplias mayorías en el campo azteca.
Hoy, esas tres naciones forman un mercado de 460 millones de consumidores con las economías cada vez más integradas. Tras un duro proceso de negociaciones iniciado en 1990, el NAFTA tuvo 24 años de vigencia en cuyo transcurso el comercio se cuadruplicó pasando de US$ 297.000 millones en 1993 a más de 1,1 billones en la actualidad.
A pesar de esos números extraordinarios, el presidente Donald Trump fue uno de sus principales detractores en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca en enero de 2016. Por ese motivo, desde hace un año estaba en pleno proceso de renegociación, incluso contra las iniciales resistencias de mexicanos y canadienses.
Dos años antes de que se empezara a gestar el NAFTA, Estados Unidos y Canadá habían firmado un pacto bilateral y, cuando Estados Unidos y México comenzaron a discutir algo similar, Canadá se sumó y el NAFTA reemplazó el acuerdo previo.
Sin embargo, no todos los sectores ganaron por igual. Mientras la industria automotriz mexicana y la agroindustria estadounidense, entre otros, pudieron contar una historia de éxito, los pequeños campesinos mexicanos y los sindicatos estadounidenses protestaban.
Trump calificó al pacto como el “peor acuerdo de la historia” para su país y lo culpa de la pérdida de miles de empleos por la deslocalización de fábricas, por los menores costos y los bajos salarios que se pagan en México.
Estados Unidos tiene un déficit de más de 70.000 millones de dólares con México. Para México, Estados Unidos es el mayor mer- cado: le vende el 80 por ciento de sus exportaciones. Y México es el segundo mayor comprador de Estados Unidos en el mundo, después de Canadá. A su vez, dos terceras partes de las exportaciones canadienses van a Estados Unidos.
Se calcula que en las exportaciones mexicanas hay un 40 por ciento de contenido estadounidense, por ejemplo componentes de automóviles mexicanos que luego se exportan, y que del comercio con México dependen unos cinco millones de empleos en ese país.
Ayer, el portavoz comercial de Washington explicó que el nuevo acuerdo comercial entre EE.UU. y México tendrá una vigencia inicial de 16 años, y contempla revisiones cada 6 años. Canadá, por su lado, declaró que sólo firmará un nuevo acuerdo comercial con EE.UU. y México si “es bueno” para Canadá, aunque aclaró que seguirá “trabajando en aras de un NAFTA modernizado”. ■