Acusan por corrupción a Haddad, el sustituto de Lula para las presidenciales
La Fiscalía le imputa enriquecimiento ilícito por el pago de una deuda con recursos no declarados en 2012.
La Fiscalía brasileña acusó ayer de enriquecimiento ilícito al ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, compañero de fórmula de Lula da Silva como candidato a vicepresidente en las elecciones de octubre y su poten- cial reemplazante, si se confirma judicialmente la inhabilitación política del ex mandatario para participar del comicio.
De acuerdo con la denuncia presentada por la Fiscalía el lunes y confirmada ayer, Haddad pagó una deuda de 3 millones de reales ( unos 750.000 dólares) de la campaña de 2012, en la que disputaba la alcaldía de la ciudad más poblada de Brasil, con recursos no declarados de la constructora UTC Engenharia. De acuerdo con el Ministerio Público de Sao Paulo, la supuesta maniobra realizada por Haddad constituye un delito de enriquecimiento ilícito, según la ley de improbidad administrativa. Por esa razón, la procuración pidió la suspensión de sus derechos políticos. Los fiscales dicen que la constructora UTC Engenharia recibió trato preferencial en sus licitaciones después de que saldaron la deuda que la campaña de Haddad tenía con una impresora.
El Partido de los Trabajadores (PT), a través de un comunicado, señaló que la denuncia presentada contra Haddad es tan “falsa” e “irresponsable” como la que otros miembros de la Fiscalía presentaron contra Lula, encarcelado desde el pasado abril para purgar una condena por corrupción pasiva y lavado de dinero.
“Ya esperábamos este tipo de maniobra, en especial tras las últimas encuestas que muestran la posibilidad de Lula vencer en la primer a vuelta”, agregó el partido.
Haddad negó haber obrado mal y dijo que, por el contrario, él canceló un proyecto de miles de millones de dólares con UTC. También dijo a la prensa que las acusaciones tenían como fin desestabilizar al PT de cara a la elección de octubre.
Lula (2003-2010) es el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores para las elecciones del próxi- mo 7 de octubre, a pesar de su prisión y posible inhabilitación política, y Haddad le acompaña en la fórmula.
No obstante, según las normas del país, una persona condenada en segunda instancia, como es el caso de Lula, no puede postular a un cargo electivo, por lo que su candidatura podría ser anulada por el tribunal electoral antes de las elecciones.
En ese caso, Haddad podría ser el sustituto de Lula en las presidenciales, aunque esa hipótesis no ha sido confirmada abiertamente por el partido, que denuncia una persecución judicial y política contra su máximo líder. Lula lidera todos los sondeos de intención de voto con alrededor de un 40 % de apoyos, casi el doble que el ultraderechista Jair Bolsonaro, segundo en las encuestas.
“La única manera de que no sea candidato es si muero, me doy por vencido o las autoridades electorales me sacan de la contienda”, manifestó Lula en un mensaje que fue leído a la multitud por Haddad, cuando fue ungido como candidato presidencial ante sus simpatizantes que lo vivaban en Brasilia, a mediados de agosto. “No espero morir. No me daré por vencido. Y lucharé hasta el final por mis derechos”, advirtió. ■