Revelan que una financiera movió plata negra de Báez y Daniel Muñoz
“El Mecanismo”, el nuevo libro de Daniel Santoro, descubre la trama oculta de los contratos energéticos.
El ex secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner, Daniel Muñoz, investigado como el principal receptor de los bolsos con dólares y euros que recogía Roberto Baratta en la causa de los cuadernos de las coimas, hizo transferencias bancarias para mover plata negra a través de una “cueva” financiera y una offshore que también usaron los empresarios K Lázaro Báez, Cristóbal López y Mariano Cifuentes.
En los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner, Muñoz hizo inversiones financieras e inmobiliarias por 65 millones de dólares en Miami pero lo que no se sabía que parte de esa plata negra se transfirió a través de la financiera Epsilon relacionada con la offshore británica Morgan Jackson Investment.
Ese y otros nuevos datos están en el nuevo libro del periodista de Clarín Daniel Santoro titulado “El Mecanismo” de la corrupción K que revela la trama secreta de las obras energéticas nombradas en la causa de los cuadernos de las coimas y que acaba de ser publicado.
La causa abierta por los cuadernos del remisero Oscar Centeno es anexa a la causa por la compra con sobreprecios millonarios con gas natural líquido (GNL) que Santoro investiga a fondo, al igual que los negocios de Odebrecht con Roggio, YPF y Super- cemento y los subsidios al gas oil, entre otros. Uno de los capítulos claves del libro es sobre los negociados de la empresa de energía estatal ENARSA que dirigió Walter Fagyas, otro de los detenidos en la causa de los cuadernos por el juez Bonadio y el fiscal Stornelli, y manejaba desde las sombras Baratta, la mano derecha del ex ministro de Planificación Julio De Vido en persona. El libro demuestra que la plata robada por Báez es una “minucia” comparada con los sobornos por las obras energéticas. Las obras aquí investigadas facturaron no menos de 30 mil millones de dólares sobre un total de 200 mil millones de dólares que manejó el ex ministro de Planificación Julio De Vido.
Por otra parte, el libro revela la propuesta de la frustrada confesión del ex vicegobernador de Santa Cruz, Carlos Sancho, en la que afirma que para investigar la plata negra del kirchnerismo había que seguir las inversiones en el exterior del dueño de OPS, Mariano Cifuentes, el llamado “Lázaro Báez” de Neuquén porque de una pequeña empresa creó un emporio de logística petrolera de la mano de contratos con el gobierno de Néstor y Cristina. Un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) confirma parte de los datos que aportó Sancho: Cifuentes tiene cuentas bancarias en España, una casa residencial en Madrid y 10 estacionamientos.
Pero lo más relevante es que se descubrieron transferencias de euros a cuenta de Cifuentes en el banco Santander de Madrid de más de, por lo menos, más de dos millones de euros provenientes de empresas offshore ubicadas en paraísos fiscales. La plata llegó desde las empresas Grebes y Corinvest Corredor de Bolsa de la isla Santa Lucía, Ready Ace de Caymán y Bella Vista Global de Singapur. Corinvest tiene su sede en Montevideo. Sin embargo, el dato explosivo de ese informe es una trama empresaria. Esa empresa llamada “Bella Vista Global conformó el directorio de Morgan Jackson Investment de Londres en la cual se fondeó una cuenta corriente en dólares en el banco Lombar Odier de Ginebra. Se trata de la misma cuenta que fue abierta a nombre de la empresa off shore Teegan, ubicada en Bélice, cuyo beneficiario final es Martín Báez, hijo de Lázaro Báez, procesado en la causa de la ruta del dinero K y protagonista del famoso video en que se cuentan 6 millones de dólares en “SGI”, La Rosadita”, cuenta el libro.Pero las conexiones no terminan allí. En la justicia “hay registrado un pago de por 5.446.400 dólares, entre otras, a la cuenta de la empresa fantasma uruguaya Pribont en el First Caribbean Bank de Curacaco”. Luego Pribont hizo transferencias a “la financiera Epsilon para comprar en EE.UU. los aviones que hoy tienen las matrículas LV-BYG y LV-BXU y que en esta adquisición estuvo vinculado a Gustavo Carmona”. El segundo de estos aviones fue comprado para Cabiline que fue contratada por la ex presidenta Cristina Kirchner como taxi aéreo para sus traslados y de su familia dentro del país. Según el fiscal Ramiro Gonzalez, en la causa abierta por las declaraciones de la ex secretaria de Néstor, Miriam Quiroga, el ex secretario privado de Kirchner, Daniel Muñoz sería el verdadero dueño de Cabiline. ■
El libro une la trama de las obras energéticas con las sobornos de los cuadernos de las coimas