Drama de madre: “En mi país me ven como una criminal; si vuelvo, pierdo a mis hijos”
Lo dice la francesa Michelle Youayou, que huyó a la Argentina con sus chicos. Dice que el padre abusaba de ellos.
Michelle Laure Youayou (38) es una francesa que huyó de su país y se instaló en Argentina hace dos años y cuatro meses. Vino con sus hijos, de 6 y 8 años, en medio de un proceso judicial contra el padre de los chicos porque habría abusado sexualmente de ellos. La Justicia determinó que los tres vuelvan a Francia el martes para darle al hombre la tenencia exclusiva de los nenes.
“Tengo estrés, tristeza, angustia. Y mucho miedo. En Francia me ven como una criminal. Me quiero quedar. Si voy, me van a sacar a mis hijos”, cuenta Michelle a Clarín en un español que aprendió en la calle pero que se entiende sin problemas.
“Mis hijos no quieren volver a Francia, no quieren volver con el padre. Entienden que lo que hizo no está bien. Están angustiados, lloran mucho, tienen miedo. Me dicen: ‘Mamá, estamos acá por culpa de papá’. Hace dos años que estamos, con muchas dificultades, pero tranquilos”, agrega la mujer.
Estuvo 5 años en pareja con el hombre, un ingeniero que, según ella, “tiene buena situación”. Luego se separaron y tuvieron una tenencia compartida: los chicos vivían una semana con la madre y una semana con el padre. Cuando volvían a la casa de Michelle, le contaban hechos perturbadores.
Ella dice que hizo denuncias pero que no fueron eficaces para proteger a sus hijos. Cuando sintió que la Justicia no podía ayudarla, decidió huir. Y se vino a Buenos Aires por recomendación de un abogado.
Hay pericias psicológicas de sus hijos, tanto en Francia como en Argentina. En un informe al que tuvo acceso Clarín, el hijo mayor contó que su papá le tocó partes íntimas dos veces. También dijo que le dio besos de lengua y que le hacía mirar videos sexuales: el nene quiso taparse la cara y le abrió las manos para que viera.
“Las posibilidades de que haya ocurrido (abuso sexual) son muy altas, coincidiendo además con el relato de su hermano menor”, señala la pericia hecha en Argentina. “En caso de revinculación con el padre, debería hacerse bajo la tutela de un asistente social y evitarse que el padre quede a solas con sus hijos”, continúa.
En una pericia que le hicieron en Francia, cuando tenía 3 años, el menor de los hermanos dijo que no quería ir más a la casa de su papá. Cuando la psicóloga le pregunto por qué, respondió: “Papá mira todos el tiempo películas con chicas con el culo al aire. Hay un señor que les da nalgadas”.
Para escapar de esa situación, Michelle y sus hijos se instalaron en Buenos Aires. Fueron al consulado y se anotaron como franceses en Ar- gentina. Los nenes estudian en un colegio franco-argentino, mientras que Michelle hace trabajos informales, como limpieza de casas, y recibe la ayuda económica de amigos.
Cuando llegó a nuestro país, Michelle le avisó al padre de los chicos porque no quería romper todo el contacto entre ellos, siempre y cuando estuvieran protegidos. Pero el hombre la denunció. Por esa demanda, ella atravesó un trámite de restitución a su país de origen. La causa se inició en 2016 en el Juzgado Civil Nro. 87, a cargo de la jueza Ana Paula Garona Dupuis.
“En materia de restitución internacional de menores rige la Convención de la Haya. Y hay excepciones. Una es la del artículo 13 B, que rige ‘cuando los menores se encuentren en situación de riesgo para su salud psicofísica’. Así que estos menores, que fueron abusados por su padre y está acreditado el abuso, encuadran perfectamente en la excepción. Pero, por alguna razón, el juzgado de primera instancia consideró que Michelle invocó, pero no acreditó, esa situación de excepcionalidad”, explica a Clarín la abogada Mónica Paramio, quien tomó el caso hace una semana.
El expediente ya tiene sentencia de la Corte Suprema. Se resolvió que Michelle y los chicos vuelvan a Francia. Van a ir al aeropuerto con sus abogados y van a viajar los tres juntos. Ella se tiene que costear su pasaje y el padre, los de los chicos. Al llegar al aeropuerto francés serán restituidos al padre, quien pasará a tener la tenencia exclusiva. Porque, al haberse ido del país, la madre perdió sus derechos.
Pero, según Paramio, no todo está perdido y está luchando para que se queden en Argentina. “Estoy pidiendo que suspendan la salida y que evalúen a los chicos acá, con cámara Gesell”, explica. Y se muestra optimista: “La actitud del juzgado cambió muchísimo”.
El futuro de Michelle es incierto. “El padre le inició un proceso por sustracción indebida de menores. Y Michelle tiene una condena a cumplir de 12 meses de prisión. Pero ya habló el Juzgado a Francia, hay una comunicación en el expediente, donde le dicen que cuando llegue puede optar entre que la vuelvan a juzgar o hacer una probation. O sea, no va a ir presa”, asegura la abogada. ■