Clarín

Para los jueces mató al rugbier sin querer: menos de 4 años de cárcel

El tribunal consideró que la mujer atropelló por accidente a Genaro Fortunato a la salida de un boliche. Le dieron 3 años y 9 meses de cárcel. La familia de la víctima pedía perpetua.

- MENDOZA. CORRESPONS­ALÍA Roxana Badaloni mendoza@clarin.com

Según el fallo, Julieta Silva cometió “homicidio culposo agravado” y mató por accidente a Genaro Fortunato porque manejaba sin sus anteojos. Cumplirá la condena en su casa. El fiscal apelará la sentencia.

Julieta Silva (30) fue condenada a 3 años y nueve meses de prisión por atropellar y matar al rugbier Genaro Fortunato (25), a la salida de un boliche en San Rafael en septiembre de 2017. Se determinó que siga detenida, como hasta ahora, con prisión domiciliar­ia. La Fiscalía adelantó que apelará la sentencia. Si Casación la confirma, la condenada podría pedir la libertad condiciona­l al cumplir los dos tercios de la pena, es decir, dentro de 20 meses, en mayo de 2020.

La familia Fortunato esperaba la máxima condena, prisión perpetua, por homicidio agravado por el víncu- lo. Pero el tribunal de la 1ª Cámara en lo Criminal de la 2ª Circunscri­pción Judicial de Mendoza, conformado por los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, la declaró culpable por homicidio culposo agravado. Además, la inhabilita­ron para conducir vehículos por 8 años.

Julieta Silva lloró al escuchar la sentencia en la sala de audiencia del Palacio Judicial de San Rafael, al sur de Mendoza. Minutos antes, le preguntaro­n si quería decir algo. Ella evitó hablar, pero sí lo hizo la mamá de Genaro, Graciela Linares: "¿Por qué, Julieta, por qué? Destrozast­e a dos familias", dijo a la acusada. “Me hubiera gustado que pida disculpas”, agregó.

En el juicio, se buscó comprobar la relación por el vínculo, en un noviazgo que duró cerca de tres meses, cuando Julieta se había separado de su primer marido, con el que tiene dos hijos, de 6 y 11 años. Pero el tribunal determinó que no existió tal vínculo y consideró que ella no tuvo intención de matar a Fortunato.

Silva afrontaba una acusación de homicidio con varias calificaci­ones alternativ­as. Al juicio llegó acusada por homicidio simple con dolo eventual, que se castiga con 8 a 25 años de prisión, y por homicidio culposo agravado (pena máxima de 5 años).

Cerca del final del juicio, el fiscal Fernando Guzzo introdujo el agravante por la relación de pareja y pidió acusar a Julieta por homicidio agravado por el vínculo. Y en su alegato, le sumó la "emoción violenta" como circunstan­cia atenuante y pidió una pena de 14 años de cárcel. A la vez, el abogado de la familia Fortunato había solicitado prisión perpetua por homicidio agravado por el vínculo. Y el defensor, Alejandro Cazabán, había pedido la absolución.

Desde la Fiscalía anunciaron que apelarán el fallo en una instancia superior. Mientras que el abogado de la familia Fortunato informó que leerá

Me hubiera gustado que pidas disculpas. ¿Por qué lo hiciste, Julieta? Genaro te quería. Destrozast­e a mi familia y a la tuya”. Graciela Linares Mamá de Genaro Fortunato

Correspond­ía que la absolviera­n. Igual, fue un avance que se lo haya tomado como un delito culposo, una imprudenci­a”. Alejandro Cazabán Abogado defensor de Silva

los argumentos de la sentencia, y luego tomará una decisión. Aunque se descuenta que también recurrirá a un tribunal de casación.

El domingo próximo se cumple un año de la muerte de Genaro, jugador del Rugby Club Belgrano, quien a las cinco de la madrugada del 9 de septiembre de 2017 fue atropellad­o por Silva sobre la calle El Chañaral, a la salida del boliche Mona Bar. “Le pa-

só por encima. Arrastró su cuerpo tres metros y no se detuvo, le provocó, de manera inmediata, el aplastamie­nto del cráneo a Fortunato”, remarcó el fiscal Guzzo.

La familia Fortunato, los padres Miguel Fortunato y Graciela Linares, los tres hermanos de Genaro, dos mujeres y un varón, siguieron las instancias del juicio oral, que duró tres semanas. Cuando murió Genaro, Miguel acababa de enterarse de que su hijo iba a ser padre. La ex novia de Genaro, Agustina Quiroga, con la que tuvo una relación de cinco años, estaba embarazada de cuatro meses. La beba, Francesca (porque el segundo nombre de Genaro es Francisco) nació en febrero.

Al principio de la causa, se especuló con que la discusión que habría existido entre Julieta y Genaro a la salida del boliche había sido porque la acusada se enteró de que el rugbier iba a tener un hijo con su ex novia. Pero, en todas las testimonia­les, los allegados a la pareja lo negaron.

El fiscal aseguró que Julieta mintió en su testimonio cuando dijo que “no lo vio en el asfalto y que creyó que había pisado un pozo”. Insistió varias veces en que “si podía jugar al hockey de noche y sin lentes, también podía verlo esa noche, a pesar de la lluvia”. Guzzo habló de los impulsos de Julieta y el negativo informe de las pericias psiquiátri­cas: “Se observan indicadore­s de violencia, es peligrosa para sí y para terceros”, coincidier­on varios peritos, incluido el de la defensa. ■

 ?? DELFO RODRÍGUEZ ?? A su casa. Tras el veredicto, Silva (izq.) volvió a su domicilio en San Rafael. En ese lugar estuvo detenida durante el juicio y ahí cumplirá también su condena.
DELFO RODRÍGUEZ A su casa. Tras el veredicto, Silva (izq.) volvió a su domicilio en San Rafael. En ese lugar estuvo detenida durante el juicio y ahí cumplirá también su condena.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina