Clarens aportó más datos y pasaría a ser arrepentido
Tras haber anulado el arreglo anterior y pedido su detención, el fiscal Stornelli ahora cree que aportó datos valiosos.
Después de pedir su detención y dar de baja al primer arreglo de colaboración, el fiscal Carlos Stornelli firmó un nuevo acuerdo con el financista K Ernesto Clarens. En la causa hay muchas pruebas que complicaron su situación judicial, y su primera declaración no había conformado a la Justicia. Aún resta que el juez Claudio Bonadio acepte el acuerdo, para convertirlo en otro imputado colaborador.
Entre el primer acuerdo de Clarens con la fiscalía y su baja por parte del fiscal pasaron catorce días. Sus dichos sobre la estructura financiera montada para exteriorizar millones de dólares no habían sido suficientes para el juez Bonadio, que decidió no homologar esa instancia.
¿ Qué faltaba? Precisiones sobre la operatoria financiera puesta a disposición de la estructura que de 2003 a 2015 se dedicó a la recaudación de fondos ilegales (sobornos) a empresas de la construcción, del sector energético y del área de transporte.
Para la Justicia el rol de Clarens, con vínculos directos con José López, fue clave en el movimiento del dinero ilegal. Si bien apuntaron a Néstor y Cristina Kirchner como los principales responsables de conducir esta “or- ganización criminal”, los dichos y datos proporcionados -como determinó el juez- no fueron precisos: le faltaron fechas y especificaciones sobre las maniobras.
Ayer, el financista -investigado también por ayudar a Lázaro Báez a lavar dinero- volvió a Comodoro Py para ampliar su indagatoria y evitar la cárcel. Hace pocos días, Stornelli había solicitado su prisión preventiva al dar de baja al primer acuerdo.
La Justicia investiga la relación de Clarens con José López. Este último, aceptado como “arrepentido”, admitió que era el responsable de recaudar dinero de las contratistas del Estado que tenían obras de infraestructura. El rol de Clarens era más complejo: lo que cobraban de las empresas de la construcción era convertido a dólares “en sus propias financieras y de allí lo sacaban del país”. López “hacía más la cobranza”, el financista K “armaba la estructura financiera para exteriorizar millones de dólares”. Según pudo saber Clarín, la comisión que cobraba Clarens iba del 6 al 10%, y parte de ese dinero salía hacia Uruguay.
Este diario contó que el financista realizó 91 viajes relámpagos a dicho país en barcos privados, que se intensificaron en 2008 mientras seguía operativa, más que nunca, su financiera Invernes SA, investigada en “la ruta del dinero K” por lavado de dinero y ser funcional a Báez para el blanqueo de 60 millones de dólares.
Ahora, con la nueva información proporcionada, será el juez Bonadio quien decida si acepta a Clarens como “arrepentido” y si se sumará a los 17 imputados colaboradores con los que ya cuenta la causa de los cuadernos de la corrupción. ■